Durante los últimos casi cuatro años, Julio Retamosa ha ostentado la presidencia regional de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), cargo que volverá a presidir durante los próximos cuatro años tras haber sido reelegido este lunes en el IX Congreso General Autonómico con el 98% de los apoyos. Un nuevo mandato que afronta con ilusión y con muchos retos encima de la mesa, entre ellos mejorar las condiciones laborales. Licenciado en Enfermería, asegura que el sindicato que preside a nivel regional es «moderno, transparente y negociador» y lamenta la mala fama que tienen otros sindicatos como CCOO y UGT, que para él «son meros servidores del Gobierno de turno».

Ha sido reelegido presidente regional de CSIF. ¿Cómo afronta de nuevo este cargo?

Con mucha ilusión, sobre todo después del respaldo mayoritario que dieron al comité ejecutivo autonómico, de haberse aprobado por unanimidad el informe de gestión por parte de todos los compromisarios y de haber tenido un 98% de los votos favorables, pues solamente hubo dos votos en blanco, lo que significa que no fueron ni en contra. Somos un equipo en el que estamos todos muy unidos, y esa es la mejor forma de llevar a cabo los proyectos con una garantía de éxito.

Destaca usted ese apoyo del 98% de los compromisarios que se dieron cita en el IX Congreso General Autonómico de CSIF Castilla-La Mancha. ¿Qué le supone eso?

Pues que Julio no lo ha hecho todo, lo hemos hecho entre todos, entre el comité ejecutivo, consejo autonómico, liberados, delegados y afiliados. Los resultados de la gestión han sido extraordinarios, pues en solo tres años y medio se ha incrementado la afiliación en un 51%, y eso es una barbaridad. Se ha aumentado también el número de delegados en un 23%, que es otro dato contundente, y hemos tenido casi seis millones de visitas en nuestra página web en estos últimos años. Cabe resaltar que la tarea de aumentar los delegados ha sido muy compleja porque había que elegir menos delegados que hace cuatro años al haberse perdido puestos de trabajo. Pero otro hándicap ha sido que el Gobierno regional ha dado a lo largo de estos años más de 27 millones de euros a Comisiones Obreras y UGT por diferentes conceptos y en muchos casos en forma de subvenciones, mientras CSIF ha recibido por ley en este tiempo unos 200.000 euros por representatividad, por lo que es una competencia muy desleal. Era David contra Goliat, y David ha ganado a Goliat pese a esos 27,3 millones de euros. Está claro que nosotros vivimos de las cuotas de los afiliados.

¿Cree que los servicios públicos están fuertes para afrontar una nueva crisis?

Los servicios públicos están bien y tenemos también la suerte de tener unos magníficos empleados públicos, gente muy preparada y dedicados en cuerpo y alma. Y espero que de venir una nueva crisis en lo último que se recorte sea en los servicios esenciales.

Con la mirada puesta en su próximo mandato. ¿Cuáles son los objetivos que se ha marcado?

Continuar en la misma línea de trabajo. Las cosas nos han ido bien y queda mucho por hacer. Trabajaremos para mejorar la calidad en los servicios públicos para todos los ciudadanos, mejorar las condiciones laborales tanto en la empresa pública como privada e incrementar nuestra participación en lo público y privado. Vamos a seguir con nuestra seña de identidad, donde prima principalmente la independencia y el estar al lado de los trabajadores, afiliados, delegados, simpatizantes y ciudadanos, donde siempre hemos estado, y no al lado de los políticos. Somos un sindicato profesional e independiente.

¿Y qué proyectos se han hecho realidad en este tiempo?

Hemos realizado más de 19.000 visitas a los centros de trabajo de Castilla-La Mancha, por lo que hemos tenido un trato muy cercano con el trabajador. Por desgracia, muchas veces hemos estado solos, pero solos hemos llamado a la puerta de todas las administraciones públicas para que se nos devuelva lo que nos quitaron en los años de la crisis. Teníamos unos derechos que nos usurparon y después, este Gobierno lo ha seguido manteniendo. En el año 2012 criticamos mucho a la expresidenta del Gobierno regional, María Dolores Cospedal, porque hizo una ley de recortes donde nos arrebataron derechos como, por ejemplo, las pagas extras y la carrera profesional además de bajarnos el sueldo un 3%. Una serie de cosas que poco a poco, con el tiempo, hemos ido recuperando como fue el tema de la jornada de 35 horas semanales, otra reivindicación histórica por la que hemos luchado y logrado. Pero todavía nos queda mucho por conseguir como es, por ejemplo, recuperar esa carrera profesional.

La desaparición de la penalización por incapacidad temporal y la bolsa de horas con conciliación han sido otros de los logros alcanzados, ¿no?

Así es, se trata de dos acuerdos históricos. Una de nuestras principales preocupaciones era la incapacidad temporal que nos penaba en la nómina, y hace unos días el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz, se comprometió con CSIF a que eso iba a desaparecer. Agradecí públicamente, a través de una rueda de prensa, ese compromiso y ese 5% de las horas anuales para conciliar la vida familiar.

¿Modificar la ley orgánica de libertad sindical sigue siendo uno de los objetivos del sindicato?

Por supuesto. Para ser sindicato representativo necesitamos un 10%, mientras en el ámbito político, entre un tres y un cinco por ciento es suficiente. Hay una discriminación que favorece a los de siempre; a los sindicatos del Gobierno. Es decir, Comisiones Obreras y UGT. Creo que esta política no es buena para nadie y es una competencia desleal. Tres sindicatos compitiendo por unos delegados se hace mejor cuando uno recibe 27 millones que cuando uno no recibe nada. Nos parece injusto y es una medida con la que se tiene que acabar, por lo que reclamamos un 5% para poder ser representativos.

CSIF ya salió hace unos días a manifestarse en toda España exigiendo que la subida del 2% que tienen los funcionarios públicos para el 2020 se aplique ya. ¿Confía en despedir el año con esa reivindicación cumplida?

No lo sé. Reclamamos al Gobierno en funciones que con efectos a 1 de enero nos den lo que está ya firmado, como es ese dos por ciento de subida salarial. Antes de las elecciones, Pedro Sánchez aseguró que no había ningún problema y que iban a cumplir con lo pactado, pero ahora declaran que como aún no está formado el Gobierno y no nos lo pueden dar. Nosotros exigimos lo que ellos mismos hacen para ellos, es decir, hacer un decreto ley para percibir esa subida a efectos de 1 de enero.

De lo contrario, ¿al nuevo Gobierno le espera un año con nuevas movilizaciones por parte de CSIF?

Si eso no nos lo dan, desde luego. El expresidente Zapatero nos quitó en 2010 un 5% de nuestro sueldo y en Castilla-La Mancha, Cospedal, más tarde, un 3%. El 5% de Zapatero aún no lo hemos recuperado y la ‘tasa Cospedal’, como así la denominó CSIF, la hemos tenido durante seis años. Se recuperó el año pasado, pero todo eso crea una pérdida acumulada, por lo que tendremos que buscar un día para reunirnos y abordar la forma de recuperar lo que era nuestro.

 ¿Queda aún mucho para reducir las diferencias entre los empleados públicos de Castilla-La Mancha respecto a los de otras comunidades?

Algunas comunidades autónomas van con más retraso que otras, y mientras en algunas se están cumpliendo algunos de esos acuerdos que se firmaron con CSIF en 2018, en otras aún no lo hemos cumplido. Así por ejemplo, en Castilla-La Mancha se continúa con las penalizaciones en la nómina por la incapacidad temporal cuando el resto de España ya no lo tiene. Hay que recordar también que a CSIF le preocupa por igual los trabajadores de la empresa privada, donde existe empleo precario y de poca calidad: el 94% de los empleos en el sector privado son precarios y tienen otros problemas como la siniestralidad. Hay muchos accidentes de trabajo, con más de 21.000 registrados al año, y por desgracia también muchas muertes que se deberían de evitar.

 ¿Cree que CSIF se ha convertido en una referencia sindical a nivel regional?

Lo era antes, y lo es ahora. Somos los mayoritarios de la función pública en toda España. En Castilla-La Mancha somos el primer sindicato de la función pública general si se tienen en cuenta las tres administraciones, es decir, la local, autonómica y nacional. En la autonómica tenemos el 25% de representación, y si se suman los datos de la Administración local y autonómica, seguimos siendo los primeros en Castilla-La Mancha y en toda España.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios lamentó que las 716 plazas anunciadas por el presidente de Castilla-La Mancha para la oferta de Empleo Público (OEP) de Enseñanza para 2020 eran insuficiente. ¿La propuesta no refleja las necesidades del sector?

No, ni las refleja en educación ni en ningún otro sector. Lo único que se está haciendo es sacar una oferta que permite cumplir con la tasa de reposición, lo que significa que si un empleado público se jubila se le sustituye por otro que continúe con su misma labor. Suena muy bien eso de 700 profesores más, pero solo vale para cubrir esa tasa de reposición. Tengo que reconocer que en tiempo de Cospedal no había ni ofertas de empleo público, pero con el Gobierno de Page son insuficientes. La dignificación del profesorado es algo muy importante para el sector, por lo que en noviembre del año pasado creamos la Oficina de Defensa del Empleado Público (ODEP) y el sindicato se persona como acusación particular cuando hay alguna situación de acoso o de violencia.

Y de educación a sanidad, un sector que sufre el retraso de la oferta de empleo público de 2018. ¿Cómo ha repercutido esto?

Han salido ofertas de empleo público pero la de 2018 aún no ha salido, por lo que se juntará con la de 2019. Creo que sanidad es el sector donde más ofertas de empleo público está habiendo. Tenemos la costumbre de criticar todo, pero hay que ser conscientes de que tenemos una gran sanidad pública gratuita y ese retraso no ha repercutido en esa calidad, aunque está claro que en todos los sectores se necesita más trabajadores. Soy enfermero y está calculado que deberíamos estar cinco enfermeros por cada mil habitantes, pero estamos muy por debajo de la media de Europa.