La Ofman celebra 15 años del sueño de la música

Diego Farto
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La Orquesta Filarmónica de La Mancha festejará este aniversario especial con un concierto este sábado en el Teatro Quijano con obras de Beethoven y Stravinsky

Francisco Antonio Moya, director de la Orquesta Filarmónica de La Mancha (Ofman) posa con la batuta para ‘La Tribuna’. - Foto: Tomás Fernández de Moya

La Orquesta Filarmónica de La Mancha (Ofman) celebrará sus 15 años de vida este sábado, con un concierto en el Teatro Quijano en el que la formación interpretará la Quinta Sinfonía de Ludwig van Beethoven y El pájaro de fuego de Ígor Stravinski. Una orquesta con sede en Ciudad Real, formada por músicos de la región y consolidada, como muestra la amplia programación que desarrolla a lo largo del año.

El director de la formación durante estos tres lustros, Francisco Antonio Moya Rubio, explica que los preparativos de esta cita se alternan con los de otras actuaciones previstas para estas semanas, a modo de ejemplo, cuando al día siguiente de esta actuación en el Quijano, los músicos de la Ofman se dirigirán a Getafe (Madrid) para actuar en su Catedral, así como otras citas en las semanas posteriores en Hellín (Albacete), Tomelloso y el 22 de abril volverán a Ciudad Real para presentar La traviata.

Moya se muestra satisfecho de la trayectoria de la formación que puso en pie hace 15 años y que este enero actuó en el Auditorio Nacional de Madrid, «el templo de la música por excelencia», apunta antes de resaltar que «al igual que el año pasado, esta temporada puede pasar de 50 conciertos, que es una auténtica locura». El director de orquesta subraya que la Ofman «es un proyecto que ha crecido y que ya tiene más de 500 conciertos realizados a lo largo de toda España».

Al mismo tiempo, reconoce que aquel planteamiento inicial de 2008 «se ha ido transformando, nos hemos tenido que adaptar a los tiempos que corrían», confiesa Moya, quien recuerda que en los momentos iniciales se encontraron con una crisis que afectaba a toda la sociedad española considerable. «Evidentemente, tuve que aprender de gestión económica», reflexiona.

El proyecto inicial de una orquesta con muchos músicos se vio reducido a un formato más pequeño. «Nos hemos transformado y en esa transformación nos hemos ido perfeccionando, pero no dejamos de ser Ofman», valora.

«Somos una orquesta de fundación privada que tenemos que ser conscientes de nuestra situación», muy diferente a la que puede haber en en otros países o incluso en otras comunidades autónomas, donde se dedican «millones de euros a la Orquesta Sinfónica de la Comunidad de Madrid, a la de la Comunidad de Valencia», reflexiona el director de orquesta.

Pero la reducción en el número de músicos no resta empuje a la orquesta. Moya destaca que en el concierto del aniversario «hacemos la Quinta de Beethoven, que es un éxito total, pero también hacemos El pájaro de fuego». Esta última la considera «un desafío para la orquesta, es un desafío para mí, es muy difícil», por ser una obra que normalmente interpretan grandes orquestas sinfónicas. Esta vez descansará en las manos y el talento de un grupo mucho más reducido, lo mismo que puede ocurrir con otra de las piezas señaladas del repertorio de la Ofman, la Sinfonía número 2 de Gustav Mahler. Para el director, la clave es afrontar estos retos «con dignidad y honestidad».

La trayectoria de estos quince años hace que la Ofman se haya convertido en una referencia musical ineludible. «Desde Castilla-La Mancha, estamos en muchos lugares de España, tocando en todas las provincias de la región, en todas las capitales, con una importante repercusión mediática y artística», apunta Moya. «Nos hemos ganado el derecho, por méritos, de considerarnos un agente cultural de Ciudad Real y de Castilla-La Mancha, de primer orden», sentencia.

Otra característica de la orquesta es que está abierta a colaborar con otras entidades, son numerosas las corales y también varias las compañías líricas que van de la mano con la orquesta ciudadrealeña. Su director pone el ejemplo de El Mesías que se realiza cada Navidad con la colaboración de diferentes agrupaciones. «Hay muchos coros que participan, ¿por qué? Porque quieren colaborar, porque les gusta. Es uno de los eventos artísticos más importantes de la ciudad», resalta.