Maxi Sáez, presidente del Calvo Sotelo, no ocultaba ayer «estar fastidiado» tras el descenso del equipo de Puertollano a la Tercera RFEF, consumado tras la derrota frente al Alzira (1-3). El máximo dirigente de los industriales quiso dejar claro que la directiva está «con la conciencia tranquila de haber intentado todo lo que estaba en nuestras manos» y recordó que por la trayectoria del equipo «era algo que ya se veía venir». 

En cuanto a la plantilla, afirmó que «el equipo ha dado la cara y ha competido, creo que a los jugadores no se les puede reprochar nada. Nos han penalizado fallos puntuales que cuestan caros».

Más crítico se mostró el presidente del Calvo Sotelo con el trabajo realizado por José Masegosa, el técnico elegido en diciembre para sustituir a Darío. «Los datos están ahí. Buscábamos un revulsivo, se reforzó la plantilla y se mejoró, pero la realidad es la que es. El entrenador no ha logrado manejar una plantilla que era mejor que la que había al principio».

Lo cierto es que con Darío el equipo industrial sumó 16 puntos en 16 parttidos, mientras que con Masegosa el conjunto minero ha logrado 10 puntos en 15 encuentros. 

Las limitaciones económicas de la entidad impidieron tomar otras decisiones y el Calvo Sotelo inicia ahora una nueva etapa en Tercera RFEF. «El planteamiento que hacemos desde la directiva es dar un paso atrás para después tomar impulso. Si la afición nos sigue acompañando, que no lo dudo, intentaremos luchar por estar arriba. Desde que estamos en el club siempre hemos hecho lo que hemos podido y vamos a seguir intentando estar arriba», continuó Sáez, que deseó la salvación de Socuéllamos y Marchamalo, tras el descenso también del Toledo en este Grupo V  de Segunda RFEF.