La 39 Semana de la Zarzuela de La Solana bajó este domingo el telón, y lo hizo con las obras de Luisa Fernanda y La Rosa del Azafrán, que pusieron el colofón a esta Fiesta de Interés Turístico Nacional que ha recuperado el pulso nacional e internacional tras la pandemia. A falta de hacer un balance más exhaustivo, los datos demuestran que la asistencia de aficionados y amantes a este género lírico han crecido de forma «importante» en esta edición. Así por ejemplo, y según informó la organización a través de una nota de prensa, este año ha crecido de forma notable la llegada de asociaciones a La Solana, pasando de las 40 del año anterior a más de 55, venidas de toda España, especialmente de Castilla-La Mancha, Andalucía, Madrid, Castilla y León, Valencia, Murcia y Galicia, además de «mucha gente por libre que se ha interesado y ha venido al teatro Tomás Barrera, como el caso de franceses y argentinos».
Milagros Montoya Jaime y Encarni Martín de las Mulas, responsables de asociaciones y taquilla de la Asociación Cultural de Amigos de la Zarzuela (ACAZ) pronostican muy buenas cifras para el balance final de esta 39 edición, ya que «sin sumar las ocho funciones especiales, solo con las jornadas escolares, Leyenda de Bécquer y Artescena ya estamos por los 2.500 espectadores», argumentan. «Hemos notado que ha venido bastante más gente que el pasado año y que, cada vez, pregunta más gente, de manera que hemos tenido prácticamente el completo para las dos sesiones de la tarde de sábado y domingo», declararon.
Recién llegada de Cádiz con La tabernera del Puerto, la actriz y soprano Amelia Font, hija de la primera directora de orquesta española Dolores Marco (que da nombre a la compañía), acudió a La Solana con mucha ilusión en el papel de Mariana en Luisa Fernanda, una de las zarzuelas más emblemáticas. Font debutó a los 13 años, y se mostró «ilusionada» de poder estar en La Solana antes de jubilarse. «Cuando debuté con 13 años se moría la zarzuela y 50 años después ahí sigue, porque mientras haya gente joven vivirá el género lírico. La gente tiene ansia de zarzuela, un género que es caro, como la ópera o cualquier musical, y los que mandan no deben dejar que enferme, pues en sus manos está no dejar que muera», manifestó para después resaltar la labor incansable que realiza la ACAZ para mantener vivo este género lírico.
A la soprano lírica toledana Hevila Cardeña, que volvió a La Solana como Luisa Fernanda y el Ama Sagrario, le parece «fantástico que La Solana mantenga este festival», ya que lamentó que «en España no se cuide la zarzuela como se merece, dejándola caer». José Manuel León, el tenor y barítono de la ACAZ, interpretó de nuevo a Juan Pedro en La Rosa del Azafrán, en la función de la tarde dominical, y acompañó al coro en la función de noche. Agricultor y aficionado a la zarzuela, celebra este año sus 18 años en la ACAZ con «mucha ilusión», esa misma que ha visto en los «ensayos de la compañía lírica solanera estas semanas» y que demuestra que la zarzuela está más viva que nunca en La Solana.