Un nuevo 'pasito' en la iglesia de Santiago

LT
-

Se están colocando losas de piedra en los espacios entre columnas, lo que se concluirá el martes, cuando la obra se detendrá de nuevo a la espera del permiso para el resto del suelo

Un nuevo ‘pasito’ en el la iglesia de Santiago - Foto: Rueda Villaverde

Aunque más despacio que lo deseado por los responsables de la parroquia, el proyecto de reforma de la iglesia de Santiago da un paso más, puesto que desde mediados de semana se han empezado a colocar los entrecalles mediante baldosas de piedra que unen los espacios entre columnas.

La arquitecto técnico de este proyecto, María López Torres, explicó a este diario que se está utilizando «una piedra caliza, porosa, característica de la zona», aunque diferente de la que forma parte de los muros de este templo.

Las previsiones del jefe de obra, Javier Jiménez, es que esta parte del trabajo se concluya para el martes de la semana que viene. De hecho, ayer, después de dos días, ya se había completado aproximadamente la mitad de la longitud de las tres naves.

Sin embargo, una vez que estos entrecalles estén colocados, la obra volverá a detenerse a la espera de que se determine qué material es el que se debe colocar, si losas de piedra, como pretenden los responsables de la Parroquia, o de barro, que es la cobertura que tenía el piso cuando se levantó para iniciar esta reforma.

El pasado mes de abril, un informe de los servicios de Patrimonio de la Delegación de Cultura consideraba que no era oportuno la cobertura de piedra. En este sentido, el titular de la parroquia, Isidro Martín-Consuegra, resalta que en las antiguas losas de barro se producían manchas blancas -de cal, detalla la arquitecto técnico-; motivo por el que prefiere que se instale un suelo de piedra. Además, subraya que muchas de aquellas baldosas «se estaban desmoronando», por lo que urgía un nuevo solado.

El sacerdote, a quien acompañaba el también párroco in solidum de Santiago, Pedro López de la Manzanara, argumenta así que el suelo de losas de barro que desea sustituir «no era original y se puso sin pedir permiso a nadie».

Otras tareas. Los primeros trabajos de la reforma, que empezó el pasado mes de febrero, descubrieron un además el mal estado de los tubos de la calefacción y una superficie bajo las baldosas de barro, con suelo de cerámica y en otros tramos placas de cemento.

El proyecto del arquitecto Francisco Javier García incluye también la reforma del sistema eléctrico, puesto que en la iglesia no se habían realizado obras desde la década de 1980.

En cualquier caso, los sacerdotes esperan que un segundo informe de la Consejería de Cultura, en este caso emitido desde Toledo, les permita iniciar las obras con un suelo u otro, aunque insisten en su preferencia por un suelo de piedra, que en caso de autorizarse ya se vería qué condiciones debería reunir. Jiménez, señala que esa parte del trabajo podría hacerse en tres semanas.

Tanto Isidro Martín-Consuegra como Pedro López de la Manzanara muestran su disconformidad con el largo plazo que llevan esperando por ese segundo informe.