Nieva lamenta que el PP esté asentado en el "insulto"

Ana Pobes
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El alcalde de Manzanares lamenta el comportamiento de los 'populares', que abandonaron ayer el Pleno durante la interpelación sobre los vertidos ilegales en el río Azuer

Nieva lamenta que el PP esté asentando en el "insulto"

El Partido Popular de Manzanares abandonó ayer el Pleno en el momento en el que se interpelaba sobre los vertidos ilegales sobre el río Azuer en la época del PP. El alcalde de Manzanares, Julián Nieva, lamentó el comportamiento de los populares, quienes en el apartado de ruegos y preguntas sacaron «el dóberman que tienen dentro, demostrando una vez más que al PP solo le interesa la bronca y la crispación». «Están asentandos en el insulto y la provocación. Lo llevan en el ADN político», sentenció.  

Nieva, en declaraciones a La Tribuna, pidió perdón a la ciudadanía por el «espectáculo» vivido ayer en el salón de plenos, donde «en reiteradas ocasiones se llamó al orden a la bancada popular» en una sesión plenaria en la que todos los asuntos se aprobaron por unanimidad. Y es que, para el regidor manzanareño, la portavoz del Partido Popular en Manzanares, Rebeca Sánchez-Maroto, se comportó con «absoluta falta de respeto y con un total mecanismo de provocación con el objetivo de abandonar la sesión plenaria en cualquier momento y que la noticia fuera de algo negativo y no de  que primó la unanimidad». Una estrategia, recordó Nieva, que ya utilizó Sánchez-Maroto hace cuatro años y «no le dio resultado», pues «llevó al Partido Popular al peor resultado de toda la historia democrática de Manzanares».

Los grupos políticos «tienen la obligación no solo de respetar el reglamento sino a ayudar al alcalde a que el Pleno se desarrolle con normalidad, por lo que la falta de liderazgo de Sánchez-Maroto lleva a que algunos miembros de su grupo tengan un comportamiento inaceptable e irresponsable», pues el alcalde expulsó al popular Alfonso Manuel López Villalta minutos antes de que se fuera toda la bancada del PP. «El alcalde no puede permitir que la sesión plenaria se vea alterada y que ésta se desarrolle conforme establece el reglamento», apuntó.    

Por su parte, Sánchez-Maroto denunció «el comportamiento dictatorial y totalitario» del alcalde en los plenos «impidiendo el normal debate político en el desarrollo de las sesiones plenarias». Un alcalde, argumentó, «que esconde las propuestas de la oposición y no las lleva al Pleno porque dice que no son de ámbito local».