Javier Ruiz

LA FORTUNA CON SESO

Javier Ruiz


El cóndor pasa

21/04/2022

Emiliano García-Page estuvo ayer en Albacete inaugurando el hub logístico que Airbus tiene previsto levantar en esta ciudad manchega. Durante el discurso del presidente, tres o cuatro aviones volaron por encima de las cabezas de todos los asistentes. El ruido que provocaban hizo que Page parase y contemporizara como solo él sabe ante circunstancia sobrevenida. Es lo que ocurre ahora con el panorama político que nos circunda. La inflación, la guerra y Marruecos son F-18 que sobrevuelan nuestras expectativas y hacen que lo que en un principio sería, no termine siendo. Uno puede poner muy buena cara ante la adversidad, pero si viene jodida, no tiene dónde meterse. De ahí que sea muy importante calibrar las batallas y las guerras. Sobre todo, porque están muy bien cuando se ganan, pero tornan a cetrinas si se pierden.
Page es el socialista bueno que todo lo aguanta y resiste. Se conoce al dedillo la región y le salieron los dientes cuando Bono despuntaba a medio caballo entre el guerrismo y el felipismo. Las ha visto de todos los colores y cuando tú vas, ya vuelve de allí, igual que cantaba Chenoa. Por eso, mantiene el tipo en circunstancias tan adversas, ya que adivina rápidamente por dónde sopla el viento en las llanuras de La Mancha. Sabe que su discurso no puede coincidir con el de Sánchez, porque sería tanto como labrarse la ruina. Y, tal y como hicieron los héroes clásicos, busca su propio camino, que es la mejor forma de encontrar la inmortalidad. Y en esas estábamos cuando pasó el cóndor.
Para una generación entera, El cóndor pasa es una canción de Simon & Garfunkel que explica el vuelo alto del pájaro sobre la Naturaleza. Luego algunos aviones dieron en llamarse cóndor y por eso, cuando veo cómo sobrevuelan los cielos, me acuerdo siempre del dúo neoyorkino. Son legión de seguidores los que todavía tarareamos algunas de sus canciones, que vienen asociadas además al pacifismo, tan necesario en nuestros días. Aunque pacifismo no es reclamar la paz como los tontos cuando te agreden, que ya para eso tenemos a todos los paniaguados de Rusia, desde Podemos a los indepes. No hay mayor paz que la de los cementerios. Pacifismo es propugnar la ausencia de violencia, pero defenderse cuando te atacan. Si no, siempre ganaría el salvaje y no el civilizado.
De vuelta a los aviones, la imagen de Page ayer en Albacete aguantando y sobrellevando el ruido de los cazas sobre su cabeza, me recordó el contexto político al que han de enfrentarse todos los dirigentes socialistas en los próximos comicios electorales. El mundo, el viento y la vida soplan en su contra, aunque Pedro Sánchez y Tezanos no se hayan dado cuenta todavía. Para colmo, les ha llegado el brujito Feijóo, que huye de batallas culturales y políticas, y se centra en las cosas de comer, que son las que no hay. Por eso, tengo para mí que al PSOE no le sobra ni un solo voto antes de empezar la contienda de las urnas. De ahí que uno no entienda batallas estériles como la de Toledo, refriegas intestinas que no van a ninguna parte, si no a engrosar las filas del rival. Y, por si alguien no se ha dado cuenta, de aquí a un año, no sobrará ni un solo apoyo. Discutir el liderazgo de Milagros Tolón en la ciudad de Toledo es absurdo, entre otras cosas, porque el propio Emiliano será el primero que agradezca la suma de todos los votos. Lo demás es darse un tiro en el pie y hacerle el caldo gordo al PP. Pero allá los partidos y sus vicisitudes. Porque lo que está claro es que, mientras tanto, el cóndor pasa.