El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM) facilitó ayer a este medio el número de  licencias de enterramiento expedidas por el registro civil de Tomelloso con motivo de la situación originada por la pandemia del COVID-19. Según esas cifras que maneja el TSJCLM, en la localidad son 291 las personas que han muerto por coronavirus durante los meses de marzo y abril. Durante estos dos meses, se han expedido un total de 319 licencias de enterramiento. 

En estos datos, figuran tanto las personas en las que aparece como causa del fallecimiento el COVID y también las que hay «sospecha compatible con COVID, referenciando como sospecha aquellos supuestos en los que se recoge dicha probabilidad o sospecha en la certificación médica o existen motivos para ello por concurrir procesos patológicos de tipo pulmonar compatibles con dicha causa».

La alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, a través de una declaración institucional el pasado 13 de abril, cifró el número de muertos enterrados en el cementerio en casi 160 tanto por posibles positivos como posibles enfermos del virus. Diferentes cifras que reflejan el duro golpe que ha sufrido Tomelloso durante esta crisis sanitaria, y que muchos ya lo han calificado como el Wuhan de la Mancha. Aunque «desde que empezó esta guerra sanitaria, la prioridad  de todas las administraciones es la prevención y sanar a los enfermos con todos los medios que tenemos a disposición», señaló Jiménez.