Restos de la pandemia que perviven en la cultura

Diego Farto
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Diferentes medidas adoptadas de modo excepcional se han convertido en elementos definitivos en diferentes instituciones culturales, como el estricto cumplimento de los aforos

El salón del antiguo casino ha ampliado espacios. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Los diversos espacios culturales afrontan una normalidad postpandemia que tiene secuelas. Medidas que en su día se adoptaron como excepcionales todavía se arrastran desde el periodo de alerta sanitaria y algunas de ellas con visos de ser definitivas, al mismo tiempo que el Consejo Interterritorial de Salud abordaba ayer la posible eliminación de la obligatoriedad de mascarillas en los transportes públicos.

Mientras, en los espacios culturales de Ciudad Real, lo más repetido es el control de aforos, mucho más presente en la actualidad que lo que se daba en 2019, y la presencia aún de geles y mascarillas, que aunque ya no son obligatorios, siguen siendo un elemento recomendable.

En este sentido, el director de los Museos Municipales de Ciudad Real, Francisco Javier López, detalla que hoy en día, «somos mucho más estrictos con los aforos, antes daba igual si cuatro o cinco personas se quedaban de pie en un acto, hoy si están todas las plazas ocupadas ya no puede pasar nadie más».

La situación no es diferente en el antiguo casino, que en un principio vio cómo el aforo de su salón se reducía a menos de la mitad. Una vez vuelta a la normalidad, ya no son 200 las plazas disponibles, sino que estas se han quedado en 160 para facilitar una mejor circulación del público, señalan fuentes de la Concejalía de Cultura.

Lo que permanece en todos los espacios es la recomendación de usar mascarillas y gel hidroalcohólico, algo que fue obligatorio desde marzo de 2020 y se mantuvo como tal hasta el pasado 20 de abril. Ahora su uso sigue siendo aconsejable en estos espacios, aunque solo algunos espectadores mantienen su uso, según la apreciación que hacen en la Concejalía de Cultura. Por otro lado, se mantiene el control de la afluencia de público para que no se exceda el número de localidades permitidas, de modo que ya no es posible ver espectadores de pie al fondo del salón.

La situación es similar en el Teatro de la Sensación, una pequeña sala independiente que ya ha recuperado su aforo inicial de 99 espectadores. Su director, Miguel Muñoz de Morales, precisa que el uso de mascarillas es bastante irregular «tanto entre los espectadores de los espectáculos como en el caso de quienes vienen a los talleres», que se realizan en la misma sala de lunes a jueves. Los geles también se siguen usando y en ese apartado el público más fiel «son los niños, entran y van directamente al frasco», apunta el veterano actor y director ciudadrealeño.

La galería Artem, que cuenta con un espacio reducido, mantiene del tiempo de pandemia la costumbre de facilitar la renovación del aire, para lo que se ha instalado un filtro y se deja la puerta abierta durante las exposiciones, revela su propietario, Gregorio Sabariegos, quien añade: «Tenemos en el mostrador gel y mascarillas que le ofrecemos a todas las personas que pasan».

De provisional a definitivo. A veces, las medidas de organización adoptadas de forma provisional con motivo de la pandemia se han vuelto definitivas, es lo que ocurre en el Conservatorio Profesional Marcos Redondo, donde se trasladó el aula de percusión, que desde que se abrió el centro estaba en la planta alta, a la planta baja, a lo que entonces era la sala de lectura, explica su director, Javier Fernández Reymonde.

En la sala de conciertos Nana, que acaba empezar la nueva temporada con aforo completo, recuperado ya en las últimas actuaciones de la pasada primavera, aún campea en su puerta el cartel que aconseja el uso de mascarilla, aunque su responsable, José Luis Cañas, advierte que «el público todavía tiene reparos a ir de conciertos», de modo que sus 140 plazas se quedan en un 50 o 60 por ciento.

También los certámenes tienen su parte de medidas adoptadas entonces que se han consolidado como definitivas. El Salón del Cómic e Ilustración, que se celebrará del 7 al 9 de octubre, retransmitirá online todos sus actos. «Es una medida que ha venido para quedarse», sentencia su director, Ángel Serrano.

Por el contrario, el director de las Bibliotecas de la UCLM, Antonio Galán Gall, señala que estos centros han recuperado ya su plena normalidad. Lo último fue volver a habilitar las zonas de descanso para los usuarios, de modo que el último vestigio que queda de la pandemia es los dispensadores de gel y el consejo de usar mascarillas.