El área de Vacunación Internacional del Hospital General de Ciudad Real ha vuelto a tener en 2022 las mismas sensaciones y el ritmo de atención a pacientes que tenía antes de que el coronavirus paralizara los viajes al extranjero de los ciudadrealeños. Las cifras continúan la línea ascendente que hubo hasta 2019 y de seguir como van hasta el mes de agosto, podrían implicar que este año se alcance un récord de viajeros atendidos en este servicio, con más de 1.500.
La responsable de Medicina Preventiva, Victoria Caballero, explicó que marzo de este año fue el punto de inflexión de la pandemia. Ese mes nos quitamos las mascarillas en interiores y comenzó un periodo de relajación de medidas ante el coronavirus que animó a los viajeros. «El año empezó muy flojo, de acuerdo con la sensación que teníamos con la pandemia, pero llegó marzo y de 31 viajeros que se vieron en enero se subió a 101 en marzo y ya con una tendencia al alza desorbitada, mayor, incluso, del que solía producirse en prepandemia».
Hay que tener en cuenta que el servicio cuenta con oscilaciones, hay menos viajeros en otoño que en verano atendidos, pero en 2019 no hubo ningún mes que se superaran las 150 personas atendidas en esta área de la capital, en 2022 son tres los meses en que se ha superado ese dato. De hecho, comparando cifras hasta agosto, en 2022, son 922 los viajeros atendidos y en 2019, hubo 880. Hay «una importante escalada» en la cifra de viajeros en este 2022, explicó Caballero, quien resaltó los datos de los meses de verano y que anuncian «un otoño-invierno muy por encima de lo habitual en términos de frecuencia». En este sentido, la responsable del servicio de Prevención indicó que se está instalando «una demanda persistente» de los viajeros desde el mes de abril, que no había antes de la pandemia.
Caballero recordó que el crecimiento de viajeros es una tendencia que se da en el servicio desde 2009. El primer año en que funcionó hubo 778 pacientes en consulta, en 2015 se superó el millar y en 2018, se llegó a 1.459, el récord, de momento, de viajeros atendidos. «Unos números extraordinariamente altos», indicó Caballero. Después, en 2019, el dato bajó a los 1.215, pero la tendencia año a año se mantiene con un incremento del cinco por ciento de los viajeros cada año. «Hubo un declive del número de viajeros en la crisis», cortada por un éxodo de inmigrantes que hubo en los años 2013 y 2014, cuando «regresaron a sus países de origen». Igualmente, hay otras tendencias marcadas como que durante los años de la crisis el número de vacunas recomendadas era menor, lo que implicaba que se viajaba a zonas más seguras para temas de salud.
Los que han pedido cita para vacunarse lo han hecho, sobre todo porque iban a acudir al este de Asia, Indonesia o Tailandia, lo que implica viajes en parejas. «También ha habido algún caso de Seychelles, Kenia o Tanzania». Además, en los próximos meses podrían aumentar las personas que viajen a zonas de Sudamérica, inmigrantes que van a ver a su familia con la cercanía de la Navidad. «Suelen viajar en épocas fuera del verano».
Dos meses antes.
Para ser atendido en este servicio, señaló Caballero, lo ideal es pedir cita en el servicio de Vacunación Internacional con «dos meses de antelación». «Antes decíamos un mes, pero ya no podemos ofrecer ese consejo porque estamos teniendo graves dificultades para dar citas debido a este aumento de la demanda», dijo. Ahora mismo, de hecho hay una agenda abierta en primaria, se puede pedir cita con el servicio a los administrativos del centro de salud. A partir de ahí se hará una primera consulta telefónica, «una herencia de la etapa pandémica», y, posteriormente, ya «son citadas para vacunarse en enfermería».
Caballero señaló que la vacunación internacional es solo una parte del servicio que ofrece el área de Prevención del Hospital General de Ciudad Real. Así como nuevas alertas como la «viruela del simio», en el servicio de Prevención, que obligan a añadir nuevas vacunas al protocolo que se considere oportuno.
Tifoidea y hepatitis A
La tifoidea es una de las vacunas más prescritas por el servicio de vacunación internacional. «Nosotros vivimos en un país con seguridad alimentaria, pero hay países con mayor riesgo que el nuestro». Por ejemplo, en Europa existe una baja prevalencia y en otros espacios como Latinoamérica, central o Asia y África hay una alta prevalencia de riesgo de esta enfermedad, explicó Caballero. Una segunda vacuna de las más utilizadas es la de Hepatitis A, que se usa en África y América del Sur, en función del país.
Hay desabastecimiento de vacunas y esto implica que cuando en una campaña hay muchos viajes a una zona surjan dificultades, el problema es que al viajero «le van a obligar a tenerla para el paso de frontera». Por esto se recomienda ir con tiempo al servicio.
Además de las vacunas, hay un aspecto más que se debe tener en cuenta en esta labor de prevención y es el tiempo de estancia. «Cuando hay viajeros que van a áreas de alto riesgo y van a estar mucho tiempo, a veces no compensa dar un tratamiento continuado y preventivo, sino reservarlo para momentos de mayor riesgo». En este sentido, surgen recomendaciones de tratamiento de emergencia y tratar la enfermedad cuando ocurra. «Se recomienda a cooperantes o personas que van a estar en situación de alto riesgo». Este año hay una persona que ha recibido un tratamiento de este tipo para el paludismo.