En el deporte en general y en el fútbol en particular, cuando un equipo es superior al otro hay que aceptarlo. Un equipo que controla la pelota, el tiempo de juego, las llegadas al área contraria y las ausencias en la propia es lógico que domine al rival y que le haga no uno sino varios goles.
Esto es lo que estaba pasando el domingo en el Municipal Paco Gálvez de Tomelloso frente al San Clemente. Pero el equipo local se estaba defendiendo bien, no pasaba por excesivo peligro e incluso se atrevía a llegar al área rival. Sin embargo, el gol del San Clemente no llegaba y los nervios estaban a flor de piel. Y en esto llegó el final del tiempo reglamentario y el añadido del primer periodo. Los locales hicieron falta junto al centro del campo, junto a su banquillo. Fernandito lanzó un globo al área, el viento hizo que el balón fuera de verdad un globo y lo llevó a la altura de portería para desde allí caer como si fuera de plomo sorprendiendo a Buyo y entrando a gol. En la jugada menos peligrosa llegaba el gol que, a la postre, sería decisivo para los de San Clemente.
Mientras tanto los visitantes habían podido marcar mucho antes y varias veces. En el minuto 13 Buyo se puso nervioso (era su último partido en casa como jugador tomellosero) al intentar despejar y dejó al balón a Fernandito que lo lanzó fuera. Rossi perdía un balón claro al borde del área, Juanra en el segundo palo lanzó fuera estando solo y otra vez Juanra cabeceaba en el área chica teniendo que detener Buyo en dos tiempos.
Por parte local Amor perdía un balón al entrar en el área al cuarto de hora, Roberto no acertaba a entrar en el área y Morales lanzaba un chut desde lejos teniendo que emplearse a fondo el meta Fran. Poco bagaje ofensivo para un equipo que bastante hacía con defenderse y tratar de evitar la fuerte presión forastera desde su propio área.
Con el gol a favor y después del esfuerzo de la primera mitad, así como el calor, el San Clemente se tomó un respiro ofensivo tratando de controlar el balón para llegar al área local con el balón controlado, aun así las llegadas y las ocasiones fueron suyas. Rossi nada más comenzar tiró raso, desviando Buyo a córner; Fernandito al cuarto de hora lanzó un balón suelto al cuarto de hora, Rossi dispuso de tres ocasiones y Borja, a la media hora, con un lanzamiento raso hizo intervenir a Buyo. Otra jugada de Borja a los 80 minutos le permitió quedarse solo ante Buyo, que sacó el balón con el pie.
Solamente al final los locales se acercaron un poco. Morales cabeceó alto en el área y Joaquín recibió en el área lanzando y terminando la jugada en córner. Llegó el final del partido y con él la explosión de júbilo de los más de 300 aficionados de San Clemente, que celebraron con sus jugadores el ascenso a la Tercera División RFEF. Por su parte, el Atlético Tomelloso perdía un clara opción de pelear por la tercera plaza que le podría dar pase a las eliminatorias para jugar la próxima Copa del Rey.
Era el último partido en casa del At Tomelloso en la presente temporada y aparte de eso hubo otras cosas que celebrar. Por un lado se le hizo un homenaje a Javi Vela que había anunciado semanas antes que dejaba el fútbol activo. También se le hizo entrega a Amor el trofeo como jugador más regular en la actual temporada, y por último Buyo vestía por última vez la camiseta del At Tomelloso jugado en su propio terreno. Un partido emotivo con dos adioses y un reconocimiento.