La plaza de la Constitución, encuadrada entre las calles Toledo, Jacinto y Elisa Cendrero, antes Audiencia, tiene sus antecedentes en la pequeña plaza llamada de los Muñoz o de Luis Muñoz, por ser la plazoleta que daba acceso a la casa solariega de la familia Muñoz, un antiguo linaje de la ciudad. Sobre el solar de la vivienda de la familia de Luis Muñoz se construyó en 1923 el edificio del antiguo palacio de la Audiencia Provincial, proyectado por José Arias y Rodríguez Barba y demolido en 1984, al trasladarse a sus nuevas dependencias de la calle Caballeros.

A lo largo de su historia, esta plaza ha tenido otras denominaciones como plaza de la República, de José Antonio Primo de Rivera y plaza de la Constitución (dedicada a Adolfo Suárez).

Actualmente, la plaza de la Constitución es un acogedor espacio donde se conjugan armoniosamente el equilibrio, la serenidad y la total ausencia de estridencias. Se trata de una plaza antigua pero muy moderna. Entre las actuales edificaciones civiles que conforman la plaza destaca el palacio de la Diputación Provincial, construido a finales del siglo XIX, de conformidad con el proyecto realizado por el arquitecto Sebastián Rebollar, que da sello y personalidad al espacio.

Servicios Provinciales, en el corazón de Ciudad Real - Foto: Rueda VillaverdeEn los últimos años del siglo XX la plaza de la Constitución sufrió una importante transformación urbanística, ampliando su espacio, peatonalizándola, sustituyendo las antiguas casas que existían por modernos edificios y construyendo un amplio parking subterráneo. Frente al Palacio de la Diputación Provincial y sobre el solar que quedó una vez demolido el edificio de la antigua Audiencia Provincial, se construyó el edificio de la nueva delegación de Correos y Telégrafos, obra del arquitecto Alberto Barbera Platas.

En el lateral derecho de la plaza de la Constitución se encontraba la fachada secundaria del edificio del Palacio de Correos y Telégrafos, en este lateral se encontraban los servicios de paquetería y entrada de vehículos. La entrada y fachada principal se encontraba por la calle Toledo. Este edificio fue inaugurado en el año 1930 y con el transcurrir de los años, las instalaciones se fueron quedando pequeñas e inoperativas para las necesidades modernas, por lo que en 1986, el antiguo palacio de Correos y Telégrafos quedó sin actividad, trasladando sus servicios y dependencias al nuevo edificio.

En el solar donde estuvo el antiguo palacio de Correos y Telégrafos, la Diputación Provincial construyó un nuevo edificio que acogería diversas dependencias de la propia institución, con el fin de prestar un mejor servicio y facilitar la gestión e intereses económico-administrativos de la provincia. Es el denominado edificio de Servicios Provinciales. Esta nueva edificación fue levantada siguiendo el proyecto realizado por el arquitecto José Rivero Serrano en 1995.

El nuevo edificio consta de cinco plantas. En las tres primeras alturas su fachada es de ladrillo visto, mientras que las dos superiores, algo retranqueadas, tienen un revestimiento de gresite en un color azul violáceo.