Angelita Alfaro es toda una enamorada de las verduras. Una ama de casa seducida por los platos a base de vegetales, elaborados en clave navarra, riojana y vasca. Una entusiasta de los fogones reconvertida desde hace muchos años en escritora y divulgadora de éxito del saber hacer popular y hogareño, aunque puesto al día, lo que la ha hecho merecedora en tres ocasiones del prestigioso Premio Gourmand.

Autora de 25 libros de cocina de gran éxito, Alfaro pone ahora negro sobre blanco esta pasión en una nueva obra que se sumará a su legado: Te quiero, verde (Libros Cúpula). Un volumen que recopila hasta 170 recetas, todas de verduras, que sugieren elaboraciones perfectas para todo el año, en función de la temporada, y pensadas para satisfacer hasta a los paladares más exigentes.

Se trata de platos transmitidos de generación en generación por las amas de casa, sabrosos y nutritivos, reunidos en un volumen prologado por Juan Mari y Elena Arzak y que no olvida repasar la historia de las verduras y un calendario con las fechas más adecuadas para consumir cada una de sus variedades.

Nacida en Cervera del Río Alhama (La Rioja), Alfaro aprendió las bases esenciales de la culinaria popular riojana de su familia más cercana, sus tías Aurora, Julia, Martina y Herminia, pero sobre todo de su madre, Francisca Vidorreta -de antepasados vascos, conocida en el pueblo como la señora Paca, que fue la cocinera de los comedores escolares de Cervera.

Unos orígenes de los que esta autora se muestra muy orgullosa, y así lo ha reconocido en más de una ocasión, al recordar que su progenitora se levantaba de madrugada cada día para dar de comer a más de un centenar de niños, además, por supuesto de cocinar para toda su familia.

«Mi madre, humilde, abnegada y trabajadora incansable, es el mejor ejemplo que he tenido en esta vida», confiesa.

Otra de las cosas que marcaron a Alfaro fue su desplazamiento, con apenas 17 años, a Pamplona, donde formó su familia, se asentó definitivamente y, aún no siendo nunca cocinera profesional, desde su hogar fue conformando su estilo culinario de corte cada vez más netamente navarro.

Fue ese espacio íntimo su laboratorio de pruebas, en el que intercambió ideas y trucos de cocina con allegados y amigos para mejorar. Hasta que cumplió 50 años, e inició su cometido como escritora.

Primer 'bestseller' 

Gracias a un curso de mecanografía que realizó, esta riojana pudo pasar entonces a limpio más de 400 recetas que había experimentado en la cocina de su casa, lo que dio lugar a su primer libro, todo un bestseller, La cocina de Angelita. Ese fue el comienzo de una nueva etapa en su vida.

Después llegarían más de una veintena de obras publicadas por distintas editoriales, en las que, además, ha colaborado gente tan singular y variopinta como el desaparecido dibujante Forges o Mikel Urmeneta, de Kukuxumusu.

O como en su interesante y tal vez más contemporáneo libro: Sabores y emociones. Verduras de Navarra, donde participaron desde el consagrado arquitecto Rafael Moneo, el reconocido fotógrafo Patxi Uriz, el creativo cocinero David Yarnoz, de El Molino de Urdániz, el escritor gastronómico Mikel Corcuera, Pedro Subijana, J. M. Gorrotxategi, Ana Rosa Quintana y un largo etcétera de personalidades.

«Esperamos», dicen los Arzak, «que esta nueva obra sea otro éxito en la trayectoria ejemplar de esta prolífica cocinera y escritora, que siempre luce con orgullo su condición de ama de casa».