Una huella del acusado, clave en la investigación

Manuel Espadas
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El estudio dactiloscópico reveló "al cien por cien seguro" que el vestigio encontrado en el envoltorio del cuchillo con el que se habría descuartizado el cuerpo de Nancy Paola Reyes pertenece a Carlos Andrés Bustamante

Juicio con jurado por el asesinato y descuartizamiento de Nancy Paola. - Foto: Fotos Rueda Villaverde

La séptima sesión del juicio con jurado popular que se sigue contra Carlos Andrés Bustamante por el asesinato de Nancy Paola Reyes se ha centrado en los informes de los agentes y peritos de la Policía Científica sobre la aparición de una huella dactilar del acusado en el envoltorio del cuchillo con el que supuestamente se habría cometido el descuartizamiento de su cuerpo posterior a haberle quitado la vida por estrangulamiento. Una huella que, tras el revelado lofoscópico, se identificaba como perteneciente al supuesto autor del crimen "al cien por cien seguro", como ha enfatizado uno de los peritos que ha declarado esta mañana en la Audiencia Provincial.

Una huella en el blister de un cuchillo tipo piqueta de carnicero que el acusado habría comprado en un establecimiento cercano al piso donde se habrían producido los hechos aquel 20 de agosto de 2020, en la calle Carlos III de Santander. Huella obtenida en las diferentes inspecciones realizadas en este domicilio y su posterior revelado químico, de los que se extraían un total de 13 vestigios dactilares, de los que siete se descartaban en un primer momento por no tener valor identificativo o porque pertenecían a la casera del inmueble. Las otras seis huellas encontradas fueron sometidas a un estudio cotejante de dos peritos, trabajando de un modo independiente, y llegando a la misma conclusión: cuatro de esas huellas resultaron "anónimas" al no estar registradas en el SAID (Sistema Automático de Identificación Dactilar, donde están introducidas las huellas de todas las personas que han sido detenidas en algún momento), mientras que las dos restantes sí coincidían con las de Carlos Andrés Bustamante, una hallada sobre una mesa de cristal del piso y otra en ese envoltorio de cuchillo encontrado también allí. "En dactiloscopia no hay error posible", subrayaba uno de los agentes interrogados.

La sesión finalizaba con el testimonio de una inspectora del Laboratorio de ADN de la Comisaría General de Policía Científica (Madrid), que confirmaba que los miembros del cuerpo encontrado en un enclave natural de Santander el 17 de septiembre de 2020 pertenecían a Nancy Paola Reyes, tras el proceso de cotejo del ADN del cadáver con los de un cepillo de dientes encontrado en el piso de la capital cántabra, una prenda de ropa interior, así como con las muestras de los dos hermanos biológicos de ella residentes en Ciudad Real.

 

Imágenes de dos cámaras de vigilancia

En esta nueva vista por el asesinato de Nancy Paola Reyes los integrantes de la sala y los del jurado popular han podido visionar un vídeo de unos 27 minutos de duración en el que se realiza un resumen gráfico de toda la diligencia realizada por la Policía Judicial y Científica a través de las imçagenes captadas por dos cámaras de vigilancia en Santander. Un vídeo que el acusado ha seguido casi de reojo, de un modo impasible, con gesto serio y sin apenas cambiar de posición; lenguaje corporal que está siendo común desde que comenzara este procedimiento.

Mañana miércoles se reanudará este juicio, en el que el Ministerio Público solicita para el acusado una condena de 33 años y cinco meses de prisión por los delitos de asesinato con el agravante de alevosía, de aborto al estar ella embarazada y de de profanación de cadáveres por haber descuartizado su cuerpo tras matarla.