La Liga entra en su último tercio y lo hace a lo grande con un choque de trenes por la segunda plaza entre Viña Albali y Palma Futsal en el Virgen de la Cabeza (martes, 20.30 horas). Un encuentro que, sin duda, estará condicionado por el brote de gripe A que sufrió a finales de la pasada semana la plantilla vinatera y que obligó a aplazar el encuentro con el Cartagena. Poco a poco, los jugadores se han ido recuperando, pero apenas han podido entrenar en la última semana y eso, cuando estás ante uno de los mejores equipos de la competición, puede resultar determinante.

El Palma llegará a Valdepeñas en plena forma, como así lo demuestra su racha de cuatro victorias consecutivas y nueve partidos sin perder, lo que le ha permitido alcanzar al Viña Albali en la segunda plaza, pero con un partido más disputado. En las filas del cuadro balear podrá estar finalmente Cainan, exjugador azulón que regresó de Brasil el pasado viernes. El que no podrá jugar por lesión es otro de sus hombres más peligrosos, Chaguinha.

En el Viña Albali intentan poner al mal tiempo buena cara. A escasos diez días para disputar la Copa de España, el equipo tuvo que interrumpir su actividad cotidiana y afronta este partido sin apenas preparación.

«Hay que sacar el lado positivo de todo esto», recalca David Ramos, que no quiere excusas ni justificaciones. «Estamos en una situación privilegiada en la clasificación y queremos defender nuestro estatus», avisa.

Enfrente un Palma que «seguramente sea el conjunto más en forma de la competición. Quizá sea el bloque más rocoso», analizó.

Hasta última hora el técnico madrileño no decidirá la convocatoria y ayer mismo por la mañana se ponía en contacto uno a uno con sus jugadores para que le informaran de su evolución. Los que seguro no podrán jugar son Rafael Rato y Matheus, mientras que Humberto también tiene difícil llegar.

En este contexto, David Ramos no quiso entrar en polémicas por el aplazamiento del choque del pasado sábado con el Cartagena y que en el entorno del conjunto melonero sentó muy mal, alegando que ellos cuentan con un importante número de lesionados. «Yo soy el primero que no quiero aplazar partidos», zanjó el técnico del Viña Albali.