La competición en el Grupo XVIII de la Tercera RFEFentra en su esprint final. Sólo restan seis jornadas para dar carpetazo al calendario y el fútbol provincial tiene muy repartidos sus intereses. Mientras el Miguelturreño ya tiene asumido su descenso de categoría y el Manchego sigue navegando por las aguas templadas de la clasificación, aunque mirando con temor hacia abajo, sólo el Formac Villarrubia puede presumir de tener una posición 'privilegiada', aunque todavía fuera de su gran objetivo:jugar el play off de ascenso.
Con el premio del ascenso directo para el campeón, y las eliminatorias de play off para los cuatro siguientes, los de Rafa Navarro siguen fuera de ese envidiado cuarteto, aunque a tiro de piedra de la cuarta y quinta plaza. Con Guadalajara escapado (61 puntos) rumbo a Segunda RFEF, ahora jugarían esas eliminatorias de promoción Quintanar (57), Villarrobledo (55), Torrijos (53) e Illescas (53), mientras que los ciudadrealeños son sextos (51), seguidos de cerca por el Conquense (48).
Así, van a resultar vitales los seis últimos partidos del campeonato, empezando por el de este domingo (12 horas) en Azuqueca de Henares, en una jornada en la que habrá hasta dos duelos directos por arriba, Quintanar-Torrijos y Villarrobledo-Conquense.
Después de este compromiso, los de Villarrubia recibirán al San Clemente, que se estará jugando evitar el descenso, al igual que el Huracán de Balazote, al que visitará una semana después. Para terminar, recibirán al Tarancón, visitarán al Villarrobledo en la penúltima jornada, y cerrarán el calendario en casa ante otro de los que se estarán jugando la permanencia, el filial del Albacete. Además, el Villarrubia estará muy pendiente de otros duelos directos aún por celebrarse, como el Illescas-Villarrobledo y el Conquense-Torrijos de la jornada 32, y el Guadalajara-Villarrobledo de la jornada 34 y última.
El presidente del club, José Luis Urda, cree que «aunque no hará falta ganar los seis partidos, hay que ir a ganarlos todos» para acabar la Liga en zona de play off, en una recta final en la que «no vamos a tener ni un partido fácil, con rivales que siempre se van a jugar algo». Urda confía en su equipo, pese a su «exceso de juventud», y no oculta que el gran objetivo del club no es otro que entrar en este ansiado play off.