Un total de 2.203 multas que se impusieron el año pasado por la Policía Local de Ciudad Real conllevaron la pérdida de puntos del carné de conducir. La cifra supone el 8,28 por ciento del total de las sanciones que se tramitaron durante el pasado año, cuando se pusieron 26.591 multas.  En concreto, ese 8 por ciento supusieron la detracción de hasta 7.199 puntos, ya que se trata de los incumplimientos «más graves» y los que pueden poner «más en riesgo a la ciudadanía», por lo que el concejal de Seguridad, David Serrano, apeló a la responsabilidad para reducir esta cifra. 

«Ojalá fueran menos y por eso el llamamiento a la responsabilidad, porque cuanta más gente cumpla, mejor, porque son comportamientos que ponen en riesgo a la ciudadanía», dijo, al tiempo que destacó que muchos de ellos se consiguen 'cazar' gracias a las acciones preventivas que desarrolla la Policía Local, como es el caso de los controles.  

Las principales infracciones que conllevaron la detracción de puntos fueron las detectadas por los fotorrojos, ya que saltarse un semáforo en rojo conlleva cuatro puntos del carné de conducir y 200 euros de multa: las alcoholemias, cuyo castigo en forma de pérdida de puntos depende de la tasa que se arroje en alcohol o drogas, aunque puede llegar a los seis puntos; conducir sin el cinturón de seguridad o sin sistemas de retención o el casco (cuatro puntos), el uso del móvil al volante, cuya sanción se endurece desde la semana que viene y se eleva ya a seis puntos, así como algunos casos de conducción temeraria o por no respetar las señales de los agentes, que también está castigado con la pérdida de puntos. 

«Son las infracciones que se consideran más graves», comentó Serrano, quien explicó que, por ejemplo, el elevado número de alcoholemias al volante que se están detectando en las últimas semanas se deben a los controles que se están haciendo y su objetivo final es concienciar sobre la importancia de no conducir bajos los efectos del alcohol o las drogas, lo que puede tener graves consecuencias en la seguridad vial.

«Hay que respetar la seguridad vial y la gente se tiene que concienciar de que hay dispositivos que detectan si hay incumplimientos o controles de la Policía Local para vigilar estos comportamientos», dijo, apelando a reducir todas las infracciones de tráfico, especialmente las más graves para la circulación.   

Sin detracción de puntos.

No obstante, aunque un 8,2 por ciento de las multas impuestas el año pasado implicaron la retirada de puntos, la gran mayoría no tocaron el saldo del carné del conductor. Esto sucedió en 24.388 infracciones cazadas durante 2021 en la capital. 

Detrás de este último tipo de multas hay infracciones de todo tipo, pero que en general suponen un menor grado de peligro que las que encienden las alarmas con la pérdida de puntos. Ahí se incluyen las sanciones que pone el multacar y las detectadas por el radar por excesos de velocidad, la circulación por las calles peatonales sin la correspondiente autorización o, en gran medida, los aparcamientos indebidos. 

En este caso, el castigo que se impone a los conductores es solo monetario, una sanción económica a abonar a la administración.

Hay que tener en cuenta que este tipo de infracciones no afectan sólo a los vehículos a motor, también a nuevos modos de transporte, como el patinete. Desde la Policía Local se advirtió recientemente que «ya tenemos problemas con el uso de los patinetes eléctricos» y se apelaba al cumplimiento de las reglas de circulación que también hay estipulados a este medio de transporte.