Jesús Herrero, destituido este lunes como entrenador del Vestas Alarcos tras la derrota del domingo en Zamora en la lucha por la permanencia en la División de Honor Plata, ha admitido esta mañana en declaraciones a La Tribuna que no esperaba esta decisión de la junta directiva. "No me lo esperaba. Creo que ha habido otros momentos a lo largo de la temporada donde podía haber sido más comprensible", afirmó el ciudadrealeño, que este miércoles por la mañana tiene previsto despedirse en una convocatoria ante los medios de comunicación.

Para el preparador ciudadrealeño, que llegaba este verano al banquillo del primer equipo, el momento no es el correcto porque "a falta de tres jornadas todo el trabajo está hecho y lo único que necesita el equipo es el apoyo de todos". Incluso Herrero ha recordado que hace dos semanas ya le comentó al presidente del club, Juan Pablo Marciel, que si los jugadores entendían que el problema de la situación deportiva era él, que no tendría problemas en dar un paso a un lado. "Los jugadores dijeron entonces que se estaba trabajando bien y que íbamos a salir de ésta. Se decidió continuar y ahora que no ha habido un resultado positivo toman esta decisión".

"No me queda otra que asumir esta decisión, pero no estoy de acuerdo. Creo que todas las culpas se han focalizado sobre mi persona y entiendo que no es justo", continuó Herrero, que recibió la noticia por parte del presidente este lunes minutos antes del entrenamiento. "Me pude despedir de los jugadores y noté que ellos también estaban sorprendidos", ha asegurado.

Junto a Jesús Herrero tampoco continuarán sus ayudantes Carlos Cruz y Juan Ángel Galán.

JAVIER LAGUNA, EL SUSTITUTO. En cuanto a su sustituto, todo indica que será Javier Laguna, que ya dirigió al equipo la pasada campaña, a falta de confirmación oficial.