Desde el inicio de la guerra de Ucrania se ha generado una ola de solidaridad por parte de los ciudadrealeños. Los vínculos entre el país y la provincia datan de hace más de tres décadas, desde que Ciudad Real en Ayuda al Niño (Crean) comenzó a traer a menores de la zona próxima a Chernóbil, lo que ha permitido que cientos de ciudadrealeños y ucranianos se hayan conocido. Muchos se quedaron en la provincia y formaron sus familias. Había ya medio millar de ucranianos antes de la guerra. 

Una de las primeras acciones de solidaridad en Ciudad Real fue la de María del Mar García, quien acogió a tres hermanas que salieron de Ucrania, días antes del inicio de la invasión. Una de ellas ya había estado en su casa, en Puertollano, gracias a Crean, por lo que su madre decidió enviarlas a España antes del cierre del país. Este fin de semana Inna, Cristina y Oksan Tyshchenko se reencontraron con su madre en Oviedo. Ya ha salido del país y se encuentra en la ciudad asturiana a la espera de contar con vivienda, en el programa de refugio.

Para lograr lo que tenía María del Mar, Juan Luis Escobar y su mujer María Jesús Márquez cogieron su vehículo y recorrieron más de 3.000 kilómetros hasta la frontera para recoger a las menores que habían acogido con Crean. Liubava, Yesenia y Varya Fil llevan una semana en Ciudad Real adaptándose a la nueva rutina. Su madre decidió quedarse en Ucrania con su padre, que no puede salir porque todos los ucranianos entre 18 y 60 años deben permanecer en el país. «Estamos con los papeleos para la escolarización», dijo Juan Luis, quien este lunes regresará al trabajo, tras pasar unos días con las menores, en ese periodo de adaptación, de trámites burocráticos y de enseñarles el entorno de su hogar de acogida durante el conflicto armado. 

Solidaridad de ida y vuelta con UcraniaTras Juan Luis, han sido otros los que han cogido su vehículo y han viajado hasta la frontera con Ucrania para sacar de la zona de conflicto a quienes han huido de la zona. Crean, este sábado ha traído a 50 refugiados en un autobús, muchos de ellos ya habían estado antes en la provincia de Ciudad Real, y tiene la intención de traer a otros 100 más, puesto que esta semana fletará otros dos autobuses, según expuso su presidente, Ramón Serrano. Hay que tener en cuenta que la asociación hizo un llamamiento para que hubiera personas que le ayudarán y unas 900 familias se han mostrado dispuestas a acoger a familias, ceder viviendas o aportar alimentos. 

Lo mismo ocurre con el convoy que salió de Ciudad Real con decenas de productos para el interior de Ucrania y cuya recogida la iniciaron un grupo de ucranianos a título individual en la capital. Los transportistas de Pozuelo de Calatrava que les ayudaron, cuentan con apoyo para traer si es necesario refugiados, para lo que también han contactado ya con sus futuras familias de acogida. Este fin de semana llegaron a Ucrania y regresarán en los próximos días. 

Hay que tener en cuenta que no solo se ha ido a por ucranianos. En la provincia de Ciudad Real hay ciudadanos que han llegado por distintas vías. Por ejemplo, a Moral de Calatrava llegó la familia de Elena Constantinova, sus cuñadas y sobrinos, así como otra familia ucraniana que ha sido acogida en la vivienda de una persona del municipio que se la ha cedido. «No venían para quedarse por mucho tiempo, quieren volver lo antes posible», dijo, como muestra de que se trata de ucranianos que huyen de la guerra, con el objetivo de volver cuando acabe la invasión rusa.

Solidaridad de ida y vuelta con UcraniaSe trata de personas que han viajado en coche, avión o tren hasta Ciudad Real donde tenían familiares o vínculos. En Ciudad Real, por ejemplo, explicó Natalia Zhylitska, una ucraniana que lleva 20 años en la capital, hay solo de su entorno una mujer de embarazada de siete meses, con otros dos niños; una joven de 28 años, que vino hace 20 con Crean y que reside con su antigua familia de acogida o una joven de 19 años. Son amigas o conocidas suyas que han usado redes de apoyo para salir de Ucrania, hacer noche en Bielorrusia o Polonia y luego terminar el viaje hasta Ciudad Real. 

Historias similares hay en Poblete o en la zona de La Mancha. Todos tienen en común que han recibido, además de la solidaridad de la acogida otra en forma de educación, sanidad y servicios sociales, que se han volcado en solucionar los trámites administrativos. Por ejemplo, entre la veintena de refugiados que han llegado por sus propios medios hay una persona con discapacidad que desde el primer minuto se le atendió en el centro de salud del municipio, indicaron fuentes consultadas. Todos tienen en común que, en breve, tendrán la documentación para residir un año de forma legal, a falta del apoyo para el idioma o para otros aspectos básicos, que también les será necesario. Hay que recordar que la Junta de Comunidades tiene una web (crisisucraniabsclm.es) para canalizar cualquier ayuda. 

El Colegio de Abogados de Ciudad Real y la Unión Profesional que preside Cipriano Arteche se han movilizado para recaudar fondos destinados al pueblo ucraniano. El Colegio de Abogados ha abierto una cuenta para que los letrados puedan ingresar los donativos destinados a Crean. Del mismo modo, la Unión Profesional que agrupa a 18 colegios va a recaudar fondos para alimentos y el alquiler de autobuses para el traslado de ucranianos a España.

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