El sábado el Vestas Alarcos se dio cuenta de dos cosas. La primera, que tiene que darlo todo en la pista para poder sacar adelante sus partidos, como hizo contra Soria (26-23); y la segunda, que está condenado a ganar los dos encuentros que le quedan (en Villa de Aranda y en casa ante Alcobendas) para salvar la categoría en Plata. Yes que su más directo rival por la permanencia, el Cajasur Córdoba, tampoco cedía ante el Alcobendas, por lo que la situación en la clasificación sigue igual a dos jornadas para el final. Empatados a puntos, el 'gol-average' particular mantiene a los manchegos a salvo y a los cordobeses en zona de descenso (bajan los cinco últimos), a los que les queda visitar al colista Teucro y recibir al Zamora.

«Tenemos que ganarlo todo. Nos quedan dos partidos que son dos finales», decía rotundo Javier Laguna, que valoraba el partido realizado por sus jugadores. «Yo sabía que este partido nos iba a costar por la gran carga emocional que tenía, pero los jugadores han estado de cine. Se notaba que te estabas jugando un descenso y que había mucha tensión, pero el trabajo de la semana salía en la pista», resumía el nuevo técnico del Vestas Alarcos.

Sobre los dos partidos que le quedan al equipo, contra dos rivales que no se juegan nada y entrenados por exjugadores del BMCiudad Real (Mariano Ortega y Samuel Trives), Javier Laguna lo tenía muy claro: «Van a darlo todo contra nosotros».