La artesanía de CLM se rejuvenece sobre la pasarela

L.G.E.
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El diseñador guadalajareño JCPajares ha reiventado el uso tradicional de bordados o del croché para prendas actualescon las que desfiló en la Mercedes-Benz Fashion Week. Ha hecho botones de cerámica y asas de bolso de vidrio

En esta imagen del desfile se ve a la modelo de la izquierda con un pantalón y chaqueta con las franjas los refajos de trajes regionales, mientras que la blusa de la modelo de la derecha emplea la vainica. - Foto: Juan Lázaro

Nadie dijo que fuera fácil, pero el diseñador guadalajareño Juan Carlos Pajares (JCPAJARES) lo ha hecho. Ha realizado una colección completa en la que ha ido integrando distintas técnicas de artesanos de Castilla-La Mancha y aunque la artesanía recuerde a diseños tradicionales, él ha conseguido integrarlos en looks juveniles y sofisticados que aspiran a ser tendencia en 2023. 

El croché, los bordados, los tejidos hechos en telares tradicionales o incluso el esparto, la cerámica o el vidrio, pisaron la pasarela de la Mercedes-Benz Fashion Week integrados o como complementos de diseños de cortes innovadores y de llamativos naranjas, rosas o azules. Artesanía de Castilla-La Mancha, la marca auspiciada por la Junta, fue por tanto una de las protagonistas el pasado jueves, el primer día grande de la principal pasarela de moda española.

¿Cómo se consigue que esa artesanía tradicional se haga atractiva para llevar por la calle, en un cocktail o una alfombra roja de la próxima temporada? «Al final para eso está la figura del diseñador», responde Juan Carlos Pajares en declaraciones a La Tribuna. Explica que el «artesano domina la técnica» y que él ha tenido que conocer primero su trabajo, ir por los talleres de diversos puntos de la región como Albacete o Toledo y a partir de ahí trabajar para hacer moda. 

El diseñador ha empleado el vidrio soplado para los pendientesEl diseñador ha empleado el vidrio soplado para los pendientes - Foto: Juan Lázaro«Me he dedicado a entender lo que hacen y aprender para luego reiventar», señala, «esta colección, no se ha podido empezar, sin conocer la técnica». Pajares concluye que estas «prendas o detalles muy nuestros» son el hilo conductor de la colección. 

El vidrio soplado puede parecer difícil de integrar, pero Pajares lo ha utilizado para los aros de los pendientes o también para realizar collares. Además también ha hecho de vidrio las asas de los bolsos. Reconoce que el trabajo artesano es muy complicado y que, por ejemplo, costó bastante conseguir el molde perfecto para hacer esas asas. «Hemos tenido que experimentar», apunta.

Un vestido irrepetible.

La cerámica también presenta sus complicaciones, pero ha sabido integrarla, por ejemplo en los botones. Esos botones que llevan algunas de sus propuestas no se pueden hacer de un día para otro, pues entre el horno o el enfriado puede requerir de tres a cuatro días. Para los definitivos se tuvieron que hacer muchas pruebas. Como Pajares trabaja en función de los pedidos que le hagan, tiene ya stock suficiente de estos botones para poder replicar los modelos que se han visto en la pasarela. Pero hay un vestido en concreto hecho con cerámica que no podría volver a confeccionar. Está hecho a partir de una malla con casi mil monedas de cerámica hechas a mano. 

En este modelo se ve la utilización del croché y un original collar de vidrio sopladoEn este modelo se ve la utilización del croché y un original collar de vidrio soplado - Foto: Javier Lizón (EFE)La artesanía castellano-manchega se vio en los diseños de Pajares, pero también fue un elemento visual de la propia escenografía del desfile. En el fondo se proyectaban imágenes en primer plano del trabajo artesano, como las manos que dan forma al barro en el torno del alfarero o las que van pasando hilos en los telares. La puesta en escena se completó con una orquesta y coro interprando música en directo durante todo el desfile. 

De un mantel a una prenda actual.

Las técnicas textiles parecen a priori más fáciles de utilizar para hacer moda. En algunos casos, el propio diseñador se sorprendió del resultado que consiguió. «Muchos bordados de Lagartera solo estaban aplicados en mantelería y estamos rediseñando todo ese concepto», explica. Considera que el resultado final ha quedado muy atractivo. 

También ha utilizado el croché para incorporar en algunas prendas, un croché con un diseño de zig-zag que ha tejido a mano una  artesana de setenta años. 

Los bordados de Lagartera son protagonistas de este conjunto.Los bordados de Lagartera son protagonistas de este conjunto. - Foto: Javier Lizón (EFE)La inspiración de los trajes regionales también se ha notado en la colección de Pajares, reformulados en prendas muy actuales. En varios modelos ha empleado las franjas de los tejidos que vienen de los refajos de estos trajes. Le han servido para hacer pantalones, faldas cortas, chaquetas o bolsos. Ha conseguido hacer algo muy comercial, aunque para ello ha empleado telares de madera tan antiguos que incluso tenían esculpidos el escudo del pueblo. 

Pajares: «Las nuevas generaciones son las que tienen que seguir este legado»

Después del carrusel con el que se puso fin al desfile, Juan Carlos Pajares salió emocionado a recibir los aplausos del público. No es de extrañar tanta emoción cuando se consigue poner sobre la pasarela tantos meses de trabajo y más con el esfuerzo añadido que ha supuesto trabajar con técnicas artesanas. «Es una colección muy bonita y muy especial», admite. 

El diseñador explica el valor de aplicar «técnicas de toda la vida», que quizá no resultaban muy atractivas para el público joven y que ahora tocaba reinventar esta artesanía e integrarla en un nuevo campo. «Las nuevas generaciones son las que tienen que seguir este legado», reivindica. Pone un ejemplo que ha conocido a lo largo de este proyecto: «Hay una bordadora que es la única que sabe hacer una técnica y si no consigue enseñar a nadie, si nadie la aprende, esa técnica morirá con ella». 

La moda puede convertirse, por tanto, en un buen aliado para garantizar el futuro a la artesanía. Pajares cree que puede encajar en el «concepto de nuevo lujo», pues apunta que la «artesanía se está convirtiendo poco a poco en un producto de lujo». 

Este es el único vestido de la colección que no podrá volver a replicar, hecho con centenares de monedas de cerámica.Este es el único vestido de la colección que no podrá volver a replicar, hecho con centenares de monedas de cerámica. - Foto: Manuel Lastiri¿Quiénes son los artesanos?

Codo con codo Pajares ha trabajado con Rocío Lozano para los bordados, de Lagartera. Ha contado con Luis Machi para el vidrio soplado, que tiene su taller en Albacete. Para el ganchillo han sido fundamentales las manos de Pilar Callado, maestra artesana de la calle Mayor de Albacete. En la cerámica ha recurrido a Rosa Temple y Paco Fernández, de Albacete. Hasta Castas de Lázaro se trasladó para trabajar con Eustaquio y Sergio Rosa en el telar. Mayte García, de Liétor, han sido sus manos para el esparto y las de Esther Villajos, de La Puebla de Almoradiel, para el cuero. 

Juan Carlos Pajares salió emocionado a la pasarela al terminar el desfile
Juan Carlos Pajares salió emocionado a la pasarela al terminar el desfile - Foto: Javier Lizón (EFE)
En esta aventura Pajares ha contado con el apoyo del Gobierno regional. El pasado jueves asistieron al desfile la consejera de Economía,Patricia Franco, y la directora general de Turismo y Artesanía, Ana Isabel Samper. Franco avanzó que algunos de los modelos se exhibirán en la próxima edición de Farcama y contó que las sillas de enea en las que se sentaban los músicos de la orquesta del desfile también son de artesanía de Castilla-La Mancha.