El hospital trata a pacientes sin anticuerpos frente al COVID

H. L. M.
-

Medicina Preventiva inocula un tratamiento de inmunoprevención a pacientes hematológicos

Una enfermera con una dosis de una vacuna de COVID 19. - Foto: Rueda Villaverde

El Hospital General Universitario de Ciudad Real, así como otros de Castilla-La Mancha, están realizando un tratamiento de inmunoprevención con aquellos pacientes que, tras recibir las vacunas frente al COVID, no han generado los anticuerpos necesarios para protegerse frente al coronavirus. Se trata de una medida que fue aprobada en el mes de febrero. De momento, el hospital ya ha inoculado este tratamiento de anticuerpos a personas inmunocomprometidas por enfermedades hematológicas y estudia seguir con pacientes de VIH, a los que la vacuna del COVID no les ha hecho efecto, por los medicamentos que deben tomar para su enfermedad.

«Hay un grupo de personas que no han respondido a la vacuna del COVID», dijo la responsable del servicio de Medicina Preventiva del hospital ciudadrealeño, Victoria Caballero. Se trata de personas en tratamiento contra el cáncer, trasplantados o, en general, quienes tienen tratamientos que actúan en el sistema inmunitario. A estos pacientes se le inocula una inyección de anticuerpos monoclonales por su baja respuesta a la vacuna. «Estos anticuerpos son un sustituto de la vacuna, como no ha conseguido respuesta el organismo frente al COVID, se lo estamos administrando», indicó Caballero.

El trabajo se realiza por fases en estos pacientes. «Hemos empezado con los de mayor riesgo, los hematológicos», con leucemia o linfomas. En concreto, los que se atienden son pacientes que no llegan a un determinado nivel de anticuerpos, tras recibir todas las dosis de la vacuna frente al coronavirus. Por este motivo, antes iniciar el tratamiento, se les hace una serología, una prueba que permite medir los anticuerpos, y aquellos que no superan las 260 unidades de unión a anticuerpo (BAU) por mililitro reciben el tratamiento. Ese es «el límite establecido a nivel general».

La idea, señaló Caballero, puede ser similar a la que se emplea con el plasma de aquellos pacientes que han pasado el COVID, con el uso de anticuerpos. Este es un tratamiento de la enfermedad y este es preventivo. La idea es hacer controles periódicos y, por ejemplo, con la llegada en breve de la cuarta dosis para los mayores de 80, personal sanitario y también para estos pacientes, será necesario realizar pruebas de que mantienen los niveles de anticuerpos aún.

Este tratamiento no es el único que se realiza con pacientes que tienen tratamientos que influyen en su sistema inmunitario. Por ejemplo, se está vacunando contra el herpes zoster a este tipo de pacientes, ya que es otra enfermedad que suele afectarles.