«Es una novela dura pero tremendamente conmovedora»

M.Lillo
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Juana Pinés (Manzanares, 1953) cuenta con una veintena de libros a sus espaldas y próximamente lanzará la novela Los ángeles de la ira, que ha sido galardonada en un certamen literario de Guadalajara.

«Es una novela dura pero tremendamente conmovedora» - Foto: Rueda Villaverde

Ha sido reconocida recientemente con el Premio de Narrativa de la Diputación de Guadalajara, ¿qué significa para usted este premio?

Una ilusión tremenda porque es una novela muy especial, eso creo yo, y por la temática que aborda pensaba que no iba a tener calado en ningún certamen, pero fue al primero que lo presenté y tuve la suerte de que la escogieran entre otros 134 trabajos. Estuve un par de días como flotando, con una sensación de irrealidad y diciendo: 'Pues me la han premiado'.

¿Qué temática aborda?

Es una novela dura, pero también tremendamente conmovedora porque habla de alcoholismo, de maltrato doméstico, de palizas y, lo peor de todo, habla de abuso sexual a una niña. 

¿Por qué eligió esa temática?

Es una historia que sabía, que me habían contado y la novela en realidad empezó con el título que se me ocurrió una noche: Los ángeles de la ira. Me pareció un título impactante para escribir una novela, empecé la casa por el tejado. Ahí comencé a pensar qué podría acoplar porque el título sugería mujeres que habían sufrido algún tipo de trauma y se me ocurrió esta historia que conocía.   

¿Es una historia real?

Sí, de finales de los 50 y principios de los 60. Habla de mujeres con los labios reventados, con las cejas rotas, vapuleadas, mujeres que viven como sombras para no alertar al marido, para hacerse invisibles porque saben que el guantazo y la paliza vienen con frecuencia. 

Es un tema que a pesar de los años transcurridos desde esa historia, tristemente, sigue estando de actualidad... 

Sí, la única diferencia es que en aquellos años, y estamos hablando de la España profunda y rural de los años 50 y tantos, no había tanto nivel mediático como ahora y esas cosas no se denunciaban, las mujeres recibían palizas y se daba como un hecho habitual en muchos domicilios, de eso va la novela. 

Al menos actualmente ya hay una mayor visibilidad mediática y conciencia social al respecto, ¿no?

Sí, afortunadamente. Está escrita con mucha ternura, con mucha sensibilidad porque son temas duros, y máxime sabiendo que conozca a la persona que pasó por ello. Está escrita con muchas pinceladas poéticas, con un texto lírico y algunas escenas están escritas con guante blanco para evitar caer en lo sórdido, en lo chabacano, sin emplear palabras gruesas, con mucha sutileza.

Ahora será una editorial de Barcelona la que se encargará de la edición, ¿para cuándo podría salir a la venta?

Creo que va a salir el 18 de abril y ya tengo varios puntos de presentación en la provincia. El primer lugar quiero que sea en la Biblioteca Pública del Estado de Ciudad Real, con mi compañero y amigo del Grupo Guadiana Alfredo Sánchez. Después la presentaré en la biblioteca de Manzanares, que es mi pueblo, en la de Villarrubia, en Campo de Criptana en la Asociación Antares, estoy tratando también de presentarla en el Ateneo de Alcázar de San Juan, en la Casa de Cultura de Miguelturra... De momento en la provincia y más adelante ya veremos para llevarla a otras zonas de España.   

¿Cómo le gustaría que los lectores se aproximaran al libro? 

La verdad es que en el Grupo Guadiana la novela circuló cuando estuvo terminada en folios y todo el mundo me dijo que le había gustado mucho, aunque era una novela dura, y muchas mujeres me dijeron que habían llorado con ella. Me gustaría que la gente tuviera una visión de cómo vivíamos en los pueblos en aquella época porque está ambientada en la Mancha rural.