¿Qué importancia tienen las aguas subterráneas en la cuenca del Guadiana?

Las aguas subterráneas en cualquier cuenca vienen a constituir un componente esencial en el ciclo hidrológico, con una vital labor ambiental que permite el mantenimiento de ríos o humedales y contribuyen al desarrollo social y económico del territorio. Esto en la cuenca alta del Guadiana tiene una mayor relevancia y una importancia económica y ambiental fundamental. La omnipresencia de aguas subterráneas ha permitido en las últimas décadas un gran desarrollo socioeconómico basado en una agricultura de regadío a una escala que no sería posible con los recursos superficiales. Además, junto a las llanuras de inundación fluvial y lagunas endorreicas, son el elemento fundamental en manifestaciones de indudable valor ecológico, como el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel y las Lagunas de Ruidera. 

¿Cuáles son los factores que más inciden en su deterioro y qué opciones hay de frenarlo?

Hay dos factores: el uso excesivo de aguas subterráneas, que da lugar a una explotación no sostenible y esto ocurre cuando la extracción de las aguas superan la recarga natural de los acuíferos; y la contaminación difusa, el uso de fertilizantes, la aplicación de residuos ganaderos o vertidos urbanos sin depurar o depurados inadecuadamente que se filtran en el terreno y deterioran la calidad de las aguas. Para frenarlo, la legislación española dispone de instrumentos que incorporó a través de la transposición de la Directiva Marco y establece la obligación de alcanzar y mantener el buen estado de las masas de agua subterráneas, por lo que tenemos que conseguir unos niveles piezométricos adecuados que nos permitan lograr esos objetivos. 

¿Qué papel juega la CHG para la protección de las aguas subterráneas, evitar la sobreexplotación y la contaminación?

Las confederaciones, a través de los controles y el seguimiento que llevamos a cabo, determinamos su estado y en cuando procede las declaramos en riesgo de no alcanzar un buen estado, que es lo que sucede en diez masas del Alto Guadiana. A partir de ahí, desarrollamos programas de actuación con medidas de gestión con el objetivo de reconducir la situación. Además, hemos aprobado la constitución de Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS), que deben impulsar y colaborar con el organismo de cuenca para recuperar el buen estado de estas masas y que sean sostenibles. Entre las medidas que se adoptan está la aprobación del régimen anual de extracciones, el control con caudalímetros o la teledetección, además de disponer de una extensa red de control piezométrico para determinar el estado de las masas.   

En plena sequía, ¿prevé más recortes al regadío?

En la primera semana de abril abordaremos esta cuestión y, dada la situación de los embalses, va a haber importantes restricciones a los usos agrícolas y en algún embalse prácticamente no se va a poder utilizar el recurso, como es el caso del Vicario. 

Una de las funciones fundamentales de la CHG es la administración y control del dominio público hidráulico y esto implica velar por los recursos que tenemos disponibles para los distintos usos. Contamos con instrumentos como el Plan Especial de Sequías, con el que tratamos de minimizar los impactos ante episodios de sequía como el que vivimos. Hace unos días declaramos la situación excepcional por sequía extraordinaria en cinco unidades territoriales y el Gobierno aprobó medidas urgentes como la exención del canon en algunos casos o la declaración de urgente la conexión al Campo de Calatrava con la Tubería Manchega.  

¿Qué incorporarán los planes hidrológicos 2021-2027?

El plan define nuevamente los recursos disponibles que han sido asignados a las masas y una de las actuaciones que se destacan en este objetivo de alcanzar el buen estado de las mismas es la publicación de la primera oferta de adquisición de derechos al uso del agua por un importe de 5 millones de euros, que tiene como objetivo fundamental disminuir la presión en las masas del Alto Guadiana, particularmente en la zona que más influye en la zona del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. Es una de las ofertas que se llevarán a cabo porque el presupuesto para este ciclo de planificación supera los 63 millones y el objetivo fundamental es la recuperación ambiental de estas masas disminuyendo la presión de extracciones en las mismas.

Otra medida que también se refleja en el plan es la definición de un perímetro de protección próximo a Las Tablas para evitar aumentar las extracciones en este entorno y que puedan perjudicar su ecosistema.

Tenemos más actuaciones importantes como es la obra de la conducción desde el sistema de la llanura manchega al Campo de Calatrava, que también mejorará la garantía de abastecimiento de todas las poblaciones de la zona. Aparte, el programa de medidas contempla la terminación de los distintos ramales para culminar la llegada de agua desde el trasvase hasta la llanura manchega y esto supondrá unas aportaciones para el abastecimiento del orden de 30 hectómetros cúbicos, lo cual también aliviará la presión en las masas de agua subterráneas. Además el programa de medidas contempla actuaciones de saneamiento y de depuración en núcleos que pueden incidir de manera significativa en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel y también actuaciones de mejora hidromorfológica en los cauces del Alto Guadiana.

¿Qué mensaje lanza para concienciar sobre el ahorro de agua?

Que es fundamental la preservación, la protección y la racionalización de este recurso, que es natural, único, escaso, irregular, insustituible e indispensable para la vida y para la inmensa mayoría de las actividades socioeconómicas.