700.000 euros cuesta la quema de contenedores de Comsermancha

A. P.
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El presidente de la mancomunidad hace un llamamiento a la ciudadanía para hacer un buen uso de estos depósitos, ya que la mayoría de los incidentes se debe a actos de vandalismo

Imagen de un contenedor ardiendo. - Foto: LT

La aparición de contenedores quemados se está convirtiendo en una imagen habitual en la zona de La Mancha. La Mancomunidad de Servicios Comsermancha ha mostrado su preocupación por el alto número de contenedores de residuos urbanos y selectivos quemados en los últimos cinco años. Los datos hablan por sí solos, desde el año 2017 la mancomunidad ha dedicado 696.300 euros en renovar estos recipientes, cuyo coste suele oscilar entre los 900 y los 1.100 euros, dependiendo de la capacidad. Así, para los de 3.200 litros el precio es de 1.100 euros más IVA, mientras los pequeños, de 1.200 litros de capacidad, el coste es de 900 euros, sin contar el IVA. Con estas cifras encima de la mesa, la mancomunidad ha gastado ya en los últimos cinco años casi 700.000 euros, una partida que «se podría dedicar en mejorar la prestación del servicio o en reducir los gastos e impuestos», lamenta el presidente de Comsermancha y también alcalde de Argamasilla de Alba, Pedro Ángel Jiménez. «Mucho dinero público al que tiene que hacer frente la empresa y que finalmente repercute en los ciudadanos», incide.

Aunque la mayoría de los casos de contenedores quemados se deben a actos de vandalismo, también se han registrado por mal uso. En lo que va de año, y hasta el pasado 16 de septiembre, Comsermancha suma 95 contenedores calcinados, una cifra que temen que vaya en aumento los próximos meses con la llegada del invierno, época en la que se suelen arrojar cenizas o brasas a los contenedores de residuos urbanos. De cumplirse esos pronósticos, la mancomunidad cerraría este ejercicio anual con más contenedores quemados que el año pasado, cuando se superó el centenar, hasta 103, según los datos aportados por la entidad. La mayor cifra se registró en 2017, con 165 recipientes calcinados, mientras en 2018 fueron 127 y en 2019 y 2020 aparecieron quemados 89 y 54, respectivamente.

El mayor número de incidencias se da en Tomelloso, con 38, comenta Jiménez, quien recuerda, además, que Comsermancha tiene más de 7.000 contenedores repartidos en los 21 municipios a los que presta servicio entre las provincias de Ciudad Real, Cuenca y Toledo. En declaraciones a La Tribuna, señala que cuando se produce un incendio en algunas de las áreas de recogida, donde hay varios contenedores agrupados (verde, azul, amarillo, marrón y gris), las llamas suelen pasar de uno a otro y acaban quemándose todos. Un caso que se da con con cierta frecuencia, y que suele provocar, además, daños en el entorno, como en fachadas de viviendas colindantes, árboles y vehículos. «Todo lo que hay alrededor de los contenedores también se ve afectado. Y eso, también es dinero que hay que dedicar a su reposición o acondicionamiento», añade el presidente de Comsermancha.

Por todo ello, «cuidar lo público interesa a todos, pues al final es menos costoso para las administraciones. Un contenedor es como un banco, una papelera o una farola, es decir, un elemento de la vía pública que tiene su función y que hay que cuidar, pues de lo contrario genera unos gastos a las arcas públicas que hay que pagar entre todos», declara.