La tecnología de la información y la comunicación avanza a velocidad de crucero con una gran contribución al desarrollo de la sociedad, pero también tiene un lado negativo y perverso con una ciberdelincuencia que cada vez toma más cuerpo. La Policía Nacional la combate a diario y llama a extremar la cautela en internet tras aumentar un 24% las infracciones penales relacionadas con la cibercriminalidad, según los últimos datos facilitados por el Ministerio del Interior y correspondientes a 2021.

Mayor ha sido el número de ciberdelincuentes detenidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, un 51% más respecto al año anterior, pese a ser gente muy escurridiza y hábil en lanzar las redes en un mar inmenso como es internet para pescar y sacar pingües beneficios tras articular el engaño. 

En el último año se han registrado 2.210 infracciones penales, frente a los 1.783 del ejercicio anterior. 

Por estos hechos, 333 personas han sido detenidas, 113 más que el año precedente, pese a la dificultad que entraña la resolución de estos delitos y atrapar a los autores que «pueden estar en Ciudad Real, en Costa de Marfil o en Bolivia», remarca a este diario el inspector Máximo, jefe del Grupo de Delincuencia Económica y Tecnológica de la Comisaría Provincial de Ciudad Real. 

Los ciberdelincuentes pueden operar en cualquier lugar del mundo (solo con un ordenador conectado) y eso «complica» la investigación ya de por sí difícil porque a veces suplantan identidades y cuando llegas al que todo indica que es el autor, no lo es.

«Cada vez hay más gente que utiliza internet para las compras, el volumen de negocio es grande, como también significativo el porcentaje de fraude». De hecho, el delito más cometido en la red es la estafa y los fraudes informáticos. 

Según los datos del Ministerio del Interior, de las 2.210 infracciones penales registradas, 1.874 corresponden a fraudes informáticos, ventas por internet en su mayoría. 

Le siguen en el ranking las estafas con tarjetas de crédito, débito y cheques de viaje con 586 delitos. Las estafas bancarias denunciadas y que han dado lugar a un procedimiento penal son 78 y 109 las informáticas. No obstante, los fraudes en la red son variados: ofertas falsas de todo tipo y según la época del año (regalos en Navidad, alquileres falsos en la playa o montaña por Semana Santa o verano...), captación de datos personales y bancarios simulando ayudas o beneficios o recaudación fraudulenta de donativos haciendo creer que es una ONG conocida, entre otras tantas, como imaginación tenga el delincuente.

Los comportamientos.

«El comportamiento del delincuente es más racional que el de la víctima, que tiende a ir a lo sencillo o fácil. No tiene un comportamiento defensivo y pueden caer en las redes del malo», advierte el jefe del Grupo de Delincuencia Económica y Tecnológica de la Comisaría tras invitar a ponernos «en modo policía» .

«¿Le facilitaría a un desconocido que se cruza en su camino su DNI o datos bancarios? ¿Entonces, por qué lo hace en internet?», dice a modo de ejemplo el inspector de la PolicíaNacional en relación a estafas en la red por facilitar el DNI o los datos bancarios. «La entidad financiera no va a pedir nunca datos o claves por teléfono ni a través de internet», remarca el experto en ciberseguridad, en delitos económicos.De ahí que insista en extremar la cautela y «ser muy cuidadosos». 

«Internet no deja de ser una prolongación de la vida real y si cuando vamos a comprar a un comercio tradicional se mira por regla general todo y se compara, procurando enterarnos bien del producto que se vende preguntando al dueño o dependiente, en internet hay que hacer lo mismo. Hay que comprobar, verificar todo. No hay chollos en la vida real y tampoco en la red», subraya el inspector de Policía, tras reiterar que «hay que desconfiar de las gangas». 

Insiste en ello porque la experiencia le dice que somos pocos cautos, «no tenemos la concepción de la vida virtual». Toda precaución es poca al hacer las compras por internet, «en la calle sí miramos, pero en internet no, nos fiamos». No reparamos en que «muchos se manejan muy bien en la red y dedican todo su tiempo y pensamientos a hacer el mal, a obtener una rentabilidad bastante alta si no somos cautos», asevera.

Cuando el asunto sale del ámbito europeo es «más complicado» dar con el estafador. Se hacen las investigaciones, pero suelen ser más lentas y costosas porque hay que contar con otras policías, entre otras muchas cosas. Precisamente la suplantación de identidad es otro caballo de batalla. El delincuente puede suplantar a una persona para cometer delitos o incluso hacerse pasar por otra persona, por ejemplo en Instagram. En el último año ha habido 112 usurpaciones de estado civil, algunos casos guardan relación con las redes sociales. No hay un perfil de víctimas, jóvenes y mayores pueden caer en las redes del ciberdelincuente, si bien es cierto que la mayoría de las víctimas son hombres (738 de 1.378) y que es mayor el número de varones detenidos por estos hechos, 243, frente 90 mujeres. Dos de cada tres ciberdelincuentes detenidos por hechos cometidos en Ciudad Real tienen menos de 40 años.