La tarea desarrollada el año pasado por la Inspección de Trabajo dio sus frutos y consiguió que gracias a esa labor de vigilancia y control que desempeña, aflorasen casi un millar de empleos en la provincia. En concreto, su labor consiguió sacar a la luz 994 puestos de trabajo gracias a las 969 inspecciones realizadas durante el año pasado en este ámbito. 

Se trata de una cifra que ha crecido en relación con el año anterior, cuando el empleo aflorado se situó en 782 como consecuencia de las 626 inspecciones realizadas, es decir, que en el último ejercicio el empleo que ha emergido ha crecido un 27,11 por ciento. Así lo ponen de relieve los datos facilitados a este diario por la Inspección de Trabajo de Ciudad Real y que revelan que durante 2022 el 38,2 por ciento de las inspecciones arrojaron irregularidades en materia de empleo, frente al 34,30 por ciento del ejercicio anterior. 

De esta forma, la Inspección ejerce esa función de 'guardián' sobre las condiciones de trabajo de los empleados y en el caso de que se detecten irregularidades, no sólo regulariza ese empleo, sino que también impone las correspondientes sanciones. 

Así, si en 2022 hubo más inspecciones y más irregularidades detectadas, es comprensible también que haya más multas (se ha pasado de 730 en 2021 a 819 en 2022) y que también haya un mayor importe en multas, que en este caso ha pasado de los 2.677.515 euros de 2021 a los 3.539.199 del pasado ejercicio 2022. 

Los principales motivos de infracción que 'caza' la Inspección de Trabajo tiene que ver con la afiliación o no dar de alta a los trabajadores en materia de Seguridad Social, mientras que en el caso del Empleo y Extranjeros se debe a las irregularidades en los permisos de trabajo por cuenta ajena. Por lo que respecta al ámbito de las Relaciones Laborales, otra de las 'patas' de actuación de la Inspección, las infracciones que más se detectan tienen que ver con el tiempo de trabajo que se contempla en los contratos y que en ocasiones no se corresponde con las horas reales que desempeña, o con transgresiones de la normativa en los contratos de trabajo. 

Pero no son los únicos ámbitos en los que desarrolla su función la Inspección de Trabajo. También tiene competencia en relación a los accidentes laborales que se producen y en esto las cifras han sido importantes tanto en 2021 como en 2022, de manera que los sindicatos han venido alertando de esta realidad y señalando la necesidad de que se pongan medidas encima de la mesa y se trabaje en una verdadera conciencia de la prevención de los accidentes de trabajo. 

En este sentido, las cifras más dramáticas se registraron en el año 2021, cuando la Inspección contabilizó 10 fallecidos en este tipo de siniestros, así como 54 heridos graves y 34 leves. Los datos, no obstante, fueron a la baja en 2022, cuando Trabajo contabilizó siete víctimas mortales en accidentes laborales, 33 heridos de carácter grave y 44 leves, según los datos facilitados a este diario. 

También la Inspección viene trabajando, aunque en este caso con resultados más modestos, en relación con los falsos autónomos. En este caso, en la provincia se detectaron tres casos en 2022 y cuatro en 2021. Se trata de unas cifras muy alejadas del conjunto de datos del país, donde la Inspección regularizó el año pasado hasta 40.000 falsos autónomos, la que el Ministerio considera la mayor cifra de la historia tras la reforma legislativa llevada a cabo por el Gobierno y que ponía su foco sobre todo en la situación laboral que presentaban compañías de paquetería y reparto, pero también profesionales que ejercían de falsos autónomos trabajando para empresas.