Tres 'piteros' investigados por el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Comandancia de Ciudad Real en lo que va de año por expolios en yacimientos arqueológicos de la provincia y una sentencia condenatoria de un año de cárcel por demoler un bombo manchego son las actuaciones más destacadas de la Guardia Civil y de la Fiscalía Provincial en los últimos meses.

Derribar un bombo manchego que formaba parte del patrimonio cultural de Castilla-La Mancha y que estaba incluido dentro del catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del Plan de Ordenación Municipal de Manzanares le ha costado al dueño de la finca una pena de un año de cárcel, multa y una suma de dinero para hacer frente a la reconstrucción del bombo.

Según ha podido saber La Tribuna de Ciudad Real, la Fiscalía Provincial formuló acusación contra el dueño de la finca agrícola donde se encontraba el bombo manchego de piedra, en el término municipal de Manzanares, por daños al patrimonio. La causa llegó al Juzgado de lo Penal número 2 de Ciudad Real que dictó sentencia tras el enjuiciamiento del hecho.

La resolución judicial condenó al propietario de la finca a un año de prisión y multa de dieciséis meses a razón de una cuota diaria de doce euros. También se le inhabilitó para el ejercicio de una profesión u oficio relacionados con el patrimonio cultural por tiempo de dos años y ocho meses.

Del mismo modo, se le condenó a indemnizar a la Dirección Provincial de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes con 16.396 euros, cantidad que supone el gasto de la restauración del bombo.

saqueos en yacimientos. Fiscalía y Seprona ponen un año más el acento en los bienes expoliados en yacimientos de la provincia de Ciudad Real, en la extendida práctica de prospecciones con detectores de metales y de otros útiles para saquear lugares donde se encuentran restos arqueológicos. En lo que va de año, tres 'piteros' han sido detenidos y/o investigados por agentes del Seprona en relación con hechos delictivos contra el patrimonio arqueológico.

El Seprona tiene un campo de actuación amplísimo, tanto como el territorio de proteger. Aunque se conoce más su trabajo en materia de incendios forestales, también es relevante la labor de protección y defensa del patrimonio histórico en la provincia de Ciudad Real, que cuenta con muchos y grandes yacimientos arqueológicos.

«Se actúa mucho y bien», asegura el teniente Paredes, jefe de la Sección del Seprona en la Comandancia de Ciudad Real, en relación con el trabajo de vigilancia e investigación que llevan a cabo a diario.

«En función de la gravedad se va por la vía penal o administrativa», explica el oficial tras indicar que actualmente hay tres personas investigadas.

Según el Seprona, no sólo algunos vecinos de las comarcas se dedican a esta práctica ilegal, también gentes de comunidades limítrofes que, de manera organizada, se desplazan a la provincia provistos de aparatos detectores de metales y de otros útiles para saquear yacimientos arqueológicos.