Ana Morales y Andrés Marín, Premios Nacionales de Danza 2022

EUROPA PRESS
-

Ambos artistas han sido distinguidos con este galardón por su carrera profesional. El jurado ha destacado su capacidad de creación con alcance internacional

Instantes de la obra 'Sin Permiso' - Foto: Europa Press

La bailaora Ana Morales, en la modalidad de Interpretación, y el coreógrafo Andrés Marín, en la de Creación, han obtenido este jueves los Premios Nacionales de Danza correspondientes a 2022, que otorga el Ministerio de Cultura y Deporte.

Estos premios, según informa el departamento público, están dotados con 30.000 euros cada uno. En el caso de Ana Morales, el jurado le ha otorgado el premio "por su capacidad para crear universos diferentes en cada una de las interpretaciones que aborda, en una incansable búsqueda personal, arriesgada y valiente".

A su vez, también ha destacado "el carácter orgánico de su movimiento, rasgo que ponen de relieve en trabajos como Sin permiso, Cuerda floja y Peculiar".

Imagen de archivo de la bailaora Ana Morales. Imagen de archivo de la bailaora Ana Morales. - Foto: EFE/ Raúl CaroPor su parte, Andrés Marín ha sido reconocido por "su capacidad de transitar la línea entre la tradición y la vanguardia, con un lenguaje coreográfico muy personal, que dialoga sin apriorismos con otras disciplinas que incorpora con naturalidad".

El jurado ha subrayado "su gran proyección internacional, así como la experimentación y riesgo que marcan creaciones suyas como Don Quixote, La vigilia perfecta, Éxtasis Ravel y la reciente Yarin".

Biografía de Ana Morales

La bailaora nació en Barcelona en 1982 y, como destaca el Ministerio de Cultura, es una de las máximas representantes de la llamada generación de artistas "revolucionarios" del flamenco.

Ana Morales inició sus estudios de danza en el conservatorio de Barcelona y a los 16 años se traslada a Sevilla, becada durante tres años por la Compañía Andaluza de Danza (dirigida y coordinada por José Antonio Ruiz), donde continúa su formación de flamenco. Toma clases con profesores como Rafael Campallo, Alejandro Granados, Juana Amaya, Eva Yerbabuena, Isabel Bayón y Andrés Marín, entre otros.

Imagen de archivo del coreógrafo y bailarín Andrés Marín. Imagen de archivo del coreógrafo y bailarín Andrés Marín. - Foto: EFE/Jaro MuñozSu debut profesional tiene lugar en el Teatro de la Maestranza, en la Bienal de Flamenco del año 2000, en el espectáculo Puntales, bajo la dirección de Antonio El Pipa. Al año siguiente, entra a formar parte de la Compañía Andaluza de Danza, con la que recorre distintos teatros y festivales nacionales e internacionales. Su trayectoria profesional como bailarina solista también estuvo vinculada al Ballet Flamenco de Andalucía, a compañías como la de Andrés Marín y Javier Latorre y a tablaos de Sevilla (Los Gallos, La Casa de la Memoria), Barcelona (El Cordobés) y Madrid (Casa Patas).

Como creadora, Ana Morales ha firmado siete espectáculos, premiados en distintos festivales y aplaudidos por crítica y público. Sin permiso. Canciones para el silencio, se estrenó en el Festival de Jerez en 2018 y se alzó con el Giraldillo al Baile y tres Premios Lorca, entre ellos, a la Mejor Intérprete Femenina y Mejor Espectáculo Flamenco. Con esta producción viajó a escenarios de Francia, Suiza y Austria.

Morales también ha colaborado como bailarina en proyectos cinematográficos como la película Iberia, de Carlos Saura, al que acaban de otorgar el Goya de Honor 2022, y ¿Por qué se frotan las patitas?, de Álvaro Bejines, y ha trabajado junto a artistas como Belén Maya, Esperanza Fernández y Gonzalo Rubalcaba, entre otros.

Biografía de Andrés Marín

Por su parte, Andrés Marín, nacido en Sevilla en 1969, es uno de los bailaores y coreógrafos más singulares del panorama flamenco actual y un reconocido renovador del género, apunta Cultura. El artista es hijo del bailaor Andrés Marín y de la cantaora Isabel Vargas, vivió el arte flamenco desde su infancia. Comienza a bailar en la escuela de su padre y se aficiona al cante, del que es un profundo conocedor. De formación autodidacta, su trayectoria se define por su independencia y la no adscripción a compañía o escuela alguna más allá de la enseñanza paterna.

Emprende su carrera profesional en 1992 como solista y coreógrafo para distintos espectáculos y eventos hasta fundar su propia compañía en el año 2002. Ha firmado con su compañía más de una decena de espectáculos, entre los que se encuentran títulos como Más allá del tiempo (2002), Asimetrías (2004), El alba del último día (2006), Vanguardia Jonda (2006), El cielo de tu boca (2008), La pasión según se mire (2010), Op.24 (2011), Tuétano (2012), Ad Libitum (2014), Yatra (2015), Carta Blanca (2015), D.Quixote (2017), La vigilia perfecta (2020) y Éxtasis Ravel (2021).

Sus creaciones han sido acogidas por los principales circuitos europeos, tanto del género flamenco como de la danza contemporánea, y ha actuado en festivales y escenarios de París, Londres, La Haya, Cannes y Nîmes, entre otros.