Antonia Cortés

Desde mi ventana

Antonia Cortés


Aquellos maestros

30/03/2022

La aprobación por parte del Gobierno del proyecto del real decreto de la ESO en el que se suprime la asignatura de Filosofía, que era optativa, y, entre otros cambios, se recoge que la decisión de que un alumno pase o no de curso dependerá de los profesores y no del esfuerzo demostrado según los suspensos, me ha hecho pensar en mi etapa escolar, ya lejana, y en mis profesores del colegio San José, de quienes guardo un entrañable recuerdo. Ambas iniciativas me parecen una barbaridad. Inculcar desde la niñez el esfuerzo, la motivación, ver y disfrutar de los resultados obtenidos por ello es una enseñanza de vida que complementa a la propia formación.
En el escritorio hay un hermoso libro editado solo para la gente cercana. Su autor es un maestro de los de antes, de los que no olvida a sus estudiantes ni es olvidado, de los que entienden la felicidad en la unión de las sílabas en boca de los pequeños, en la satisfacción de lo bien hecho, en la admiración de lo sencillo: su pueblo, un atardecer, una flor, un amigo, un poema… ¿Qué habrá pensado él de esta reforma educativa? Casi puedo sentir su tristeza más que su enfado al buscar una respuesta.
Vivencias, reflexiones y sentimientos es el título del libro. Su autor, Dionisio Céspedes, hombre querido en estas tierras como lo muestra su nombramiento como Ciudadano Ejemplar con el voto de todos los miembros de la Corporación municipal. Este Ayuntamiento que bien conoce, pues a finales de los 80 fue jefe de la oposición, cuando era alcalde Lorenzo Selas, a quien también recuerda.
Esta obra está escrita desde dentro. Dionisio Céspedes deja a un lado la timidez y se muestra a corazón abierto, sin miedo, sin pudor; quizá porque nada hay que ocultar; porque tenía que sacar tanto amor acumulado.
En estas páginas vemos un ir y venir por aquellos días pasados, en su Mestanza del alma, en el Valle de Alcudia, en esa naturaleza que le envuelve e inspira hermosos versos, con su Virgen de la Antigua, con sus creencias, con su dolor. Un regreso continuo para traer al presente a sus seres queridos que ya no están, que atravesaron las 'Puertas del silencio' para llegar al 'Edén de la felicidad'.
Nostalgia, tristeza, admiración, alegría, amistad, amor, religiosidad… se mezclan entre las palabras de este maestro que tanta sabiduría guarda y comparte con sus recuerdos y pensamientos, como esas milicias universitarias en las que aprendió «a escuchar, a obedecer, a compartir»; como ese temor a que nuestros ríos se contaminen;  como su rechazo a las guerras, que son «amaneceres torcidos», como ese Bosque de los poetas, donde encontró a Elena, su esposa, su vida… «Recordar el pasado dulcifica el alma y acaricia nuestras nostalgias», afirma este viejo maestro, al que le gustaría tener poderes mágicos en Navidad para ofrecernos «un día inolvidable».
Páginas llenas de sentimiento que muestran a un hombre, como escribió Machado, «en el buen sentido de la palabra, bueno».