El Ayuntamiento de Daimiel prevé aprobar los presupuestos municipales de este año el próximo lunes en sesión plenaria. Una sesión plenaria en la que una de las principales propuestas será la puesta en marcha de una senda peatonal en la Laguna de Navaseca. El proyecto cuenta con un presupuesto aproximado de 100.000 euros, financiados en un 40 por ciento por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), que aportará 40.000 euros, y el resto será sufragado por fondos propios del Ayuntamiento como así lo explica el portavoz y concejal de Hacienda en el Consistorio daimieleño, Jesús David Sánchez de Pablo.
El edil recuerda, en declaraciones a La Tribuna, que el Consistorio proyecta cada año pequeñas inversiones en este espacio natural, y ésta «es muy importante porque lo hace más accesible». «Toda la gente va a poder caminar y transitar de forma segura por esta senda peatonal», que se construirá al lado del camino asfaltado, por lo que «se mejorará el firme y una parte lateral se habilitará como senda peatonal». El trayecto irá desde la variante, que une la carretera antigua Ciudad Real- Daimiel con la de Madrid, hasta la propia Laguna de Navaseca, en total 1,7 kilómetros de longitud, que superan los tres kilómetros si se hace el recorrido desde el centro de la localidad.
Sánchez de Pablo insiste en que la iniciativa será una de las más importantes que se incorporarán al presupuesto y recuerda que la Laguna de Navaseca es un espacio protegido, que «sufrió hace décadas cierto abandono pero que el actual equipo de Gobierno ha impulsado con distintas actuaciones». Un lugar, continúa explicando, al que a día de hoy acude mucha gente, ya que «es un referente en la observación de la avifauna manchega». Fruto de todo esto, reconoce, la laguna se ha hecho más visible en los últimos años y cada vez son más las personas que acuden al lugar andando o en bicicleta, por lo que «queremos garantizar la seguridad de todas ellas y fomentar el conocimiento del patrimonio a nuestros propios vecinos».
Otras actuaciones. Pero éste no es el único proyecto que el Ayuntamiento tiene encima de la mesa. Entre ellos, trabaja para lograr que la Venta de Borondo deje de ser de titularidad privada para ser municipal, un reto en el que el Consistorio daimieleño lleva trabajando desde hace tiempo pero la complejidad del proceso administrativo y burocrático ha conllevado este retraso. La propiedad, argumenta, son varias generaciones y «poder formalizar la donación entre todos» tiene su dificultad. Asegura que se está cerrando el último apoderamiento, por lo que confía en que la donación se lleve a cabo de forma definitiva este año, ya que «el estado de la venta no va a permitir más demoras». Daimiel está también a la espera de la autorización de Patrimonio para rehabilitar uno de sus bombos y en el Puente Viejo. Dos actuaciones, recuerda, incorporadas en los presupuestos participativos de 2020, pero que «se están demorando por todo el trámite administrativo con Patrimonio».