La presidenta nacional de Afammer, la ciudadrealeña Carmen Quintanilla, ha reclamado la necesidad de favorecer la conciliación en los entornos rurales como llave para el emprendimiento femenino en el marco del evento "España Esperanzada: European Startup Village Startatup Village", organizado en Toledo por el Partido Popular Europeo para destacar la importancia de la innovación y la inversión en el ámbito rural europeo.
La jornada ha contado con representantes políticos europeos como la Comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, Mariya Gabriel; los europarlamentarios Dolors Montserrat, Juan Ignacio Zoido y Pablo Arias del PPE; y el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, así como representantes de empresas innovadoras como Emilio Corchado, CEO & fundador de la Startup OLÉ que ha sido el encargado abrir este acto.
Carmen Quintanilla ha participado en la mesa-diálogo sobre "Emprendedores Digitales en el mundo Rural" junto a Adriana Casillas, CEO de Tebrio y Francisco Javier Blanco, alcalde de Cazalegas (Toledo), que ha estado moderada por Pilar Alía. La presidenta nacional de Afammer ha hecho referencia al último diagnóstico de igualdad en el medio rural publicado en el año 2021 que señala que las personas que trabajan en el medio rural por cuenta propia suponen a día de hoy el 29,5% de la población ocupada en el medio rural.
"El emprendimiento en el medio rural se consolida hoy en día como una opción válida y viable para la población rural, pero el número de emprendedores rurales ha disminuido pues según el anterior diagnóstico publicado en el año 2011, los emprendedores rurales suponían el 35,5% de la población ocupada en nuestros pueblos", ha afirmado durante su intervención.
Y apunta a la falta de conciliación y a la corresponsabilidad en los cuidados como el principal motivo que expulsa a las mujeres del mercado laboral. "Las desigualdades de género en conciliación del medio rural suponen un coste de 38.500 millones de euros lo que equivale al 3,1% del PIB de 2019, pues las mujeres rurales dedican de media 2 horas y 7 minutos más al día que los hombres a las tareas del hogar y los cuidados".
Quintanilla considera que el emprendimiento digital femenino presenta varias ventajas: permite a las mujeres llegar a una audiencia global gracias al uso de tecnologías digitales; una mayor flexibilidad y autonomía sin tener que desplazarse a largas distancias y ayuda a reducir la brecha de género en zonas rurales al brindar a las mujeres la oportunidad de participar en la economía y de ser financieramente independientes.
"El emprendimiento digital puede mejorar la calidad de vida de las mujeres rurales al proporcionarles una fuente de ingresos sostenible y al permitirles trabajar en proyectos que son significativos para ellas y para sus comunidades".
Quintanilla ha destacado que el 41% de las personas que viven en las zonas rurales de la Unión Europea no tiene acceso a conexión de internet de alta velocidad y que el 60% de los municipios rurales en España no cuentan con acceso a internet de alta velocidad, o en caso de tenerlo es deficitario o caro "por lo que existe una brecha en numerosas comarcas que repercute en desigualdad de oportunidades a la hora de emprender o impulsar negocios digitales en el medio rural".
Así mismo, hace referencia al trasvase de población a las zonas rurales a consecuencia de la covid. "El teletrabajo impuesto durante la pandemia puso de manifiesto que los pueblos de España pueden ser una opción para muchos profesionales para trasladar su residencia a zonas más tranquilas y económicas, y hoy debemos preguntarnos si ese éxodo puede materializarse en una realidad y frenar con ello el despoblamiento de las zonas rurales".
Pero considera que para que esta situación se produzca "es necesario dotar a nuestros pueblos de las infraestructuras y servicios necesarios y eso incluye también la escasez de viviendas habitables y sobre todo, contar con banda ancha en el caso de los emprendedores digitales o personas que teletrabajan".
Y considera que la mejora en el acceso a internet de calidad debe ir acompañada con formación y acciones concretas que impulsen el emprendimiento digital en las zonas rurales, en especial de las mujeres rurales "que son las primeras en marcharse a las ciudades ante la falta de oportunidades".
"Desde Afammer apostamos por la alfabetización y la creación de empleo en las zonas rurales a través de nuestros programas como nuestro programa de Iluminación Digital en el medio rural con el que hemos impulsado la digitalización de 180 pymes y la alfabetización digital de más de 4.000 personas del medio rural que han aprendido a comprar y contratar servicios, y a manejar herramientas fundamentales para cualquier gestión como es el uso de la firma digital o nuestro programa Conecta Rural que fomenta la vocación de las mujeres y las niñas en las carreras STEM", ha señalado.