Fuegos y polvo saharaui llevan al peor año en calidad de aire

Hilario L. Muñoz
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Los datos de la estación de la Red de Vigilancia de la Calidad del Aire apuntan a una alta concentración de partículas en 52 días de 2022 en Ciudad Real y en 62 días en Puertollano, provocada por los incendios y el polvo saharaui

Un helicóptero del Infocam lucha contras las llamas del incendio declarado en la sierra de Malagón el pasado verano. - Foto: EFE

Ciudad Real capital dejó atrás el peor año desde que hay registros en cuanto a la calidad del aire que respiraron sus vecinos. Se trata de una situación recogida por La Tribuna de los datos e informes que publica la Consejería de Desarrollo Sostenible, a través de la Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aire. En total hubo hasta 52 días en los que se superaron los 50 microgramos por metro cúbico de partículas PM10, el nivel que diferencia la buena de la mala calidad del aire.

Son datos aún provisionales, recopilados de cada uno de los informes mensuales de la estación que hay en Ciudad Real y que se ubica en la calle Oretana. No se trata de cifras de contaminación o de gases de efecto invernadero, como el dióxido de nitrógeno o de azufre, que no han superado registros en las estaciones, sino de pequeñas partículas de polvo, cenizas, hollín, polen o metales, que pueden ser un riesgo para la salud al depositarse en los pulmones.

Detrás de estos datos se esconden dos fenómenos, a la falta de un registro de qué tipo de partícula es la que ha causado esa alta concentración. Uno está más o menos claro y es la entrada de aire sahariano en el mes de marzo, mes en el que la calima dejó el cielo naranja durante varias jornadas. Por ejemplo, el 15 de marzo se registraron los segundos mayores datos de la historia de calima, con 326,83 microgramos por metro cúbico de media y picos en los que había 690 microgramos de PM10 en el ambiente, casi doce veces más de lo que se considera calidad de aire. Solo ese mes hubo cuatro días de mala calidad.

Para explicar el resto de días, concentrados entre julio, agosto y octubre, con 11, 12 y 10 jornadas, respectivamente en cada mes, fuentes del Instituto de Investigación en Contaminación Atmosférica de la UCLM apuntaron a un segundo fenómeno: los incendios que se registraron esos meses. En concreto, apuntaron a la posibilidad, a falta de datos más concretos, de que el viento trajera partículas de los fuegos que se produjeron en la provincia y en otros puntos de la región. Por ejemplo, al día 15, con uno de los mayores incendios del verano en Ciudad Real, en la zona de Montiel, le siguieron días malos de calidad del aire el 17, 18 y 19 de este mes. El 25 de julio hubo dos fuegos en Malagón y en Daimiel, y el 26, 27 y 28 de julio también hubo días de mala calidad del aire.

Siguiendo estos dos fenómenos, esta mala calidad del aire, como apuntan los informes del Gobierno regional, se puede deber a la presencia de partículas naturales en el ambiente, aunque hay días, por ejemplo, en agosto, en los que se registran datos que superan los niveles saludables de partículas, sin que haya esos aportes externos.

Desde 2013, fecha en que se publican estos datos, 2015 tenía el récord de días con mala calidad del aire, 31 en la capital, concentrados la mayoría en el mes de diciembre, 10. En el año 2021 hubo 20 días con mala calidad del aire.

Puertollano

Lo que ocurre en Ciudad Real se puede aplicar a Puertollano, donde hay 62 días con mala calidad del aire, el segundo año con más jornadas que superen los umbrales, tras las 64 de 2019. Al igual que en la capital, son los meses de julio (10 días), agosto (11 días) y octubre (18) los que concentran estas jornadas en la ciudad minera, donde se han superado los umbrales en, al menos, una de las cuatro estaciones que miden la calidad del aire en esta localidad. En este caso, los datos, además, aumentan hasta las 75 jornadas si se añaden aquellos en los que en vez de una alta concentración de partículas de PM10 hubo mala calidad del aire por concentración de unas partículas más pequeñas, las PM2,5.