Sergio Pardilla (16-1-1984. Membrilla) se retira. La idea de colgar la bicicleta ya le rondaba desde el final de la pasada campaña, cuando vio que las piernas, la cabeza y el ánimo no eran los mismos de otros años. 2019 empezó torcido con una caída en la Vuelta a San Juan en Argentina que le mantuvo en el dique seco hasta bien entrada la primavera por un trombo en la pierna izquierda y acaba con una decisión que considera meditada y que es lo mejor para él y su familia.
En enero será padre de una niña y entiende que, nunca mejor dicho, se inicia una nueva etapa. «Ahora quiero estar más tiempo en casa y con mi familia», argumenta. «Ha habido años que he estado más de 200 días fuera de casa y cada vez me costaba más», añade.
Admite que cuando se levanta aún tiene el chip de ciclista profesional y no oculta que «estoy al tanto de los fichajes y de la actualidad». Atrás queda una carrera como profesional que comenzó en 2006 en las filas del Viña Magna Cropu burgalés (ahora Burgos BH) y donde logró la victoria que él recuerda con más cariño. Fue en el Tour del Porvenir y allí ratificó unas condiciones de escalador que le han permitido continuar en el profesionalismo más de una década.
(más información en la edición impresa)