El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel recibió ayer los primeros aportes de agua del Tajo-Segura a través de la Tubería de la Llanura Manchega. Una noticia que el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, calificó de «excelente» y «doblemente positiva», ya que «además de derivarse agua al parque nacional se hace a través de la Tubería de la Llanura Manchega», una infraestructura que se inició en el año 2009, cuando el socialista José María Barreda gobernaba en Castilla-La Mancha, y que tras una inversión de unos 350 millones de euros quedó en desuso.  

Por todo ello, Martínez Arroyo consideró este hecho un hito» en materia hidráulica, no solo por poner en marcha la Tubería Manchega sino también por avanzar en la preservación de Las Tablas, que a principios del mes de agosto apenas tenían 50 hectáreas encharcadas de las 1.750 que conforman la superficie inundable. Así , con el objetivo de aumentar los niveles de encharcamiento del parque nacional, el agua entró ayer al humedal manchego en la zona del arroyo Cañada Lobosa con un caudal que llegó a alcanzar picos de hasta 800 litros por segundo, lo que supone «unos 70.000 metros cúbicos al día» durante los próximos 85 días, por lo que la derivación del agua se prolongará hasta otoño, época en la que se espera que el agua llegue poco a poco al parque con el fin de encharcar unas 400 hectáreas de superficie.

En total, recordó el titular de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, en declaraciones a La Tribuna,  se derivarán seis hectómetros cúbicos que están autorizados y planificados, tres iniciales que le corresponden al parque, más otros tres que se utilizarán en las pruebas de puesta de funcionamiento de la Tubería Manchega y que llegarán «de manera real a Las Tablas». Una aportación muy importante, insistió, que ayudará a que incluso el parque se pueda encharcar en su totalidad, y con «el optimismo de que en los próximos meses lleguen también las fuertes precipitaciones».

El agua del trasvase Tajo-Segura llega a Las Tablas Una tubería sin fugas. Esta derivación de agua, autorizada el pasado 28 de abril, forma parte de un ensayo para probar la Tubería de la Llanura Manchega. Una canalización para el abastecimiento de agua potable a pueblos de La Mancha, dos de ellos de la provincia de Ciudad Real (Pedro Muñoz y Socuéllamos). Ensayos, declaró el consejero responsable del área, que han demostrado que la infraestructura está «en perfecto estado y sin fugas, es decir, sin pérdidas de agua, lo que constata que se puede utilizar». Asimismo, recordó que el Gobierno regional trabaja ahora en el reto de arreglar la potabilizadora de la Tubería, que «garantizará que el agua sea apta el próximo enero para el consumo humano de quince municipios del Alto Guadiana el próximo enero» con una inversión de unos dos millones de euros. Un paso «muy importante» en el abastecimiento de agua para consumo humano y que en vez de traspasarse al Levante se queda por primera vez en Castilla-La Mancha para que beban los ciudadanos de la región».

Diferentes ejemplos que demuestran que el Gobierno de Emiliano García-Page cumple con sus compromisos, dijo, ya que «se comprometió a poner en marcha a lo largo de esta legislatura la Tubería Manchega y encharcar Las Tablas», retos que «ya ven la luz al final del túnel», sentenció.