Fecir ve «improvisadas» las medidas para el ahorro energético

M. Lillo
-

PymeReal afirma que los comercios tratarán de cumplir la nueva normativa ya que «lo que menos quieren ahora es que es les multen», del mismo modo que en la calle también las aplican aunque con dudas

El mando del aire acondicionado en una zapatería de la capital para cumplir con las medidas de ahorro energético aprobadas por el Gobierno central. / rueda villaverde - Foto: Rueda Villaverde

Como «improvisadas». Así ha calificado el presidente de la Federación Empresarial de Ciudad Real (Fecir), Carlos Marín, las medidas de ahorro energético puestas en marcha hace una semana por el Gobierno de España para tratar de hacer frente a la crisis derivada de la situación de la guerra de Ucrania. Las medidas entraron en vigor el pasado 10 de agosto y estipulan, por ejemplo, que las luces de los establecimientos y de los edificios públicos que estén desocupados se deben apagar a las diez de la noche y que se tiene que limitar a 27 grados la temperatura del aire acondicionado en verano y a 19 la calefacción en invierno, si bien el Gobierno indicó posteriormente que en los bares y comercios puede estar en torno a los 25 grados, ya que la legislación laboral permite rebajarla en aquellos espacios es los que los trabajadores tengan condiciones de ejercicio físico.

«No se ha hecho ningún estudio serio y los expertos en el tema no sabemos ni quienes son ni qué estudios han hecho», agregó el presidente de la patronal ciudadrealeña, quien cree que «se ha perdido una oportunidad muy buena de hacer lo que se ha hecho en el resto de Europa: regular sobre los organismos públicos y dejar un poco a los privados que se autorregulen, ya que al precio que está la luz todos los establecimientos saben lo que tienen que hacer y gastar».

En este sentido, explicó que los propios empresarios tienen muy presente el precio «prohibitivo» de la luz y son los primeros interesados en no disparar los gastos, aunque también conocen las necesidades de los clientes y sus posibilidades económicas para afrontar mayores o menores gastos energéticos. Del mismo modo, comentó que los clientes que acuden a restaurantes o comercios desean tener «un nivel de confort» que en ocasiones puede estar 'reñido' con las temperaturas que marca el nuevo decreto de medidas de ahorro.

Fecir ve «improvisadas» las medidas para el ahorro energéticoFecir ve «improvisadas» las medidas para el ahorro energético - Foto: Rueda VillaverdePero no es la única cuestión sobre la que puso el acento la patronal, que también señaló un aspecto que considera «muy grave». «No han tenido en cuenta para nada la prevención de riesgos laborales: hay unas temperaturas mínimas para el puesto de trabajo que se tienen que respetar, por lo que antes de improvisar de esta manera se tenía que haber mirado la legislación de riesgos laborales y haber llegado a un acuerdo», dijo Marín, poniendo como ejemplo al Gobierno regional en relación con los acuerdos a tres bandas que se adoptan sobre diversos temas y en los que el Ejecutivo, los sindicatos y la patronal van de la mano.

Pero es precisamente esta «improvisación», prosiguió, la que ha derivado en lo que considera «un caos» en su aplicación, pues comentó que muchos negocios desconocen la temperatura a la que tienen que poner el aire acondicionado o las sanciones que les pueden imponer, y eso que reconoció que la bajada de las temperaturas de estos días está dando un cierto respiro en cuanto a la aplicación de esta nueva normativa para 'apretarse el cinturón energético'.

Y es de hecho a las multas, según el presidente de PymeReal, José María Ruiz, a lo que más temen los comercios. Sus cuentas no están, asegura, para sumar nuevos gastos y por eso afirma que los negocios intentarán cumplir con el nuevo decreto «porque lo que menos quieren es que les multen», aunque reconoce que eso implicará que en algunos caso «vaya en detrimento de que la gente pase» a las tiendas a probarse ropa o calzado.

Fecir ve «improvisadas» las medidas para el ahorro energéticoFecir ve «improvisadas» las medidas para el ahorro energético - Foto: Rueda VillaverdeDesde la Subdelegación de Gobierno, por su parte, dan ejemplo en cuanto al cumplimiento de las medidas que dicta el Ejecutivo nacional, con un temporizador que corta todo el sistema de ventilación a las tres de las tres de la tarde y con el aire acondicionado, en los días que es necesario, a 27 grados. Tampoco se tienen encendidos los focos que hay en la parte exterior del edificio, aunque esto no es ninguna novedad, puesto que siempre permanecen apagados.

Y, sobre las temidas multas, también lanzan desde la Subdelegación un mensaje de tranquilidad: afirman que no se ha impuesto ninguna sanción todavía y que tampoco hay una campaña especial de control actualmente de este tipo de medidas que busca no obstante que se haga un uso más responsable de la energía.

Cumplimiento con dudas

En los comercios, bares y otros negocios de la capital se hace por cumplir esta normativa, aunque en algunos casos no ocultan sus dudas acerca de la temperatura a la cual pueden poner el aire, sobre la forma de medirlo o sobre la utilidad realmente de este tipo de actuaciones mientras se consume un gran volumen de energía por otros cauces, comentan. «De momento lo vamos poniendo a 27 grados y esta semana que ha bajado la temperatura vamos muy bien. Lo mantenemos a esa cifra porque es lo que pone en la normativa que nos ha llegado a nosotros, aunque no sabemos de momento si lo podremos bajarlo un poco más o no, ya veremos», afirmó a este diario Mari Carmen Izquierdo, de la tienda Box & Box de la capital, quien reconoció que la semana pasada, marcada por el calor, sí se quejaron algunos clientes por la temperatura del aire acondicionado, del mismo modo que señaló el perjuicio que supone apagar el escaparate a las 22.00 horas, cuando lo venían haciendo a las 23.00 o a las 23.30 horas. «Al estar en el centro, nuestro escaparate vende mucho».

Una calle con los escaparates apagados.Una calle con los escaparates apagados. - Foto: Rueda VillaverdePor su parte, Eulalio Carrizosa, del bar Casa Lalo, considera que tener el aire acondicionado a 25 grados «está bien», pero que «a 27 grados, como haya gente, es asarte» dado toda la actividad que se genera dentro del establecimiento, cuyo interior es reducido en este caso.

«Generalmente, yo lo tengo a 27 porque es recogida la oficina», afirmó por su parte Inmaculada Hervás, de la agencia de viajes Kittravel, quien indicó que en las tardes de calor sí puede haber molestias a los clientes por esa temperatura, mientras que desde la tienda Douglas indicaron que dada la ubicación y características del establecimiento a 27, grados no se genera calor ni han detectado molestias. 

Más fotos:

Fecir ve «improvisadas» las medidas para el ahorro energético
Fecir ve «improvisadas» las medidas para el ahorro energético - Foto: Rueda Villaverde
Fecir ve «improvisadas» las medidas para el ahorro energético
Fecir ve «improvisadas» las medidas para el ahorro energético - Foto: Rueda Villaverde
Fecir ve «improvisadas» las medidas para el ahorro energético
Fecir ve «improvisadas» las medidas para el ahorro energético - Foto: Rueda Villaverde