Carlos García repasa la actualidad del Villarrubia. El capitán del equipo reconoce que la eliminación copera ante el Alzira puede suponer un antes y un después en la temporada del equipo blanquiazul; un punto de inflexión. Y más todavía después de la victoria del pasado sábado ante el Tarancón.

A partir de ahora, el Villarrubia se centrará única y exclusivamente en la liga, donde el objetivo sigue siendo estar en las posiciones altas de la tabla. No será fácil ya que la igualdad de la categoría y el potencial de los equipos cada día es más patente. Las próximas dos jornadas, el equipo de Miguel Aroca jugará a domicilio visitando el San Marcos de Quintanar del Rey y el Paco Gálvez de Tomelloso.

"Tiene mucha importancia la victoria ante el Tarancón porque necesitábamos una victoria para ganar confianza después de dejar la Copa a un lado. Es más, creemos que puede ser un punto de inflexión y que esta temporada todos los partidos van a ser muy competidos y que cada detalle dentro de un partido va a marcar la diferencia", aseguraba Carlos García.

Pese a haber disputado la jornada 7, según el capitán del Villarrubia, "el objetivo es claro; competir todos los partidos e intentar hacer nuestro juego" un juego que, pese a los resultados, ha dejado cierta impronta. No obstante, "claro que hay margen de mejora. Es más, estoy seguro que el equipo va a ir a más, porque jugar fin de semana y miércoles la verdad que nos ha mermado física y mentalmente, y es muy difícil competir y hacerlo bien cada tres días".

Por último, aseguraba que "el vestuario es ejemplar, hay un gran grupo de personas, mezclando veteranía y juventud, y esa mezcla hace que todos seamos una pequeña gran familia".

Mientras tanto, el Villarrubia se ejercitará este miércoles para preparar la difícil salida de este fin de semana. Será el domingo, a partir de las 16:30 horas, en Quintanar del Rey.