En el día de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, bajo un sol de justicia y el sofocante calor del mar de olivos jienense, quince apasionados del ciclismo, terminaron con dignidad y aplomo el reto estival de la "ruta Vandelvira". Fue una etapa diseñada desde el club de aficionados BTT Santo Domingo que partió desde la plaza homónima del municipio manchego, en Villanueva de los Infantes, en la provincia de Ciudad Real, para llegar hasta Baeza, localidad patrimonio de la Humanidad, conocida por su conjunto monumental de estilo renacentista.

Se trata de la segunda edición (el año pasado se terminó en Úbeda) que el club infanteño completa por carretera esta ruta especial de verano que se convierte en una jornada de convivencia y afinidad para sus componentes. En palabras de su tesorero y artífice, José Manuel Riquelme, "lo más complicado, seguramente, haya sido realizar un recorrido apto a realizar por todos los participantes a pesar del distinto nivel de cada uno", según un comunicado del club.

De hecho, entre los ciclistas había miembros de diferentes edades y condiciones físicas que han tenido que superar por igual las duras condiciones de la ruta, salvando los más de 1.500 metros de desnivel positivo y algún que otro puerto, como el coronado en Sabiote (Jaén) con 11 kilómetros de subida a un 4,2 % de pendiente media que les hizo sacar su gen ciclista y apretar los dientes cuando el mercurio rondaba los cuarenta grados.

A pedales por los Cerros de Úbeda… y Baeza

Fue el punto de mayor dificultad en los 125 kms de recorrido diseñados para motivar a todos por igual (escaladores, rodadores y polivalentes). La clave también estuvo en el acierto de arrancar la salida con las primeras luces del alba, partiendo de Villanueva de los Infantes sobre las 6:30 y así poder completar el primer tramo (Cózar, Torre de Juan Abad, Villamanrique) hasta el primer avituallamiento en Aldeahermosa, ya en suelo andaluz con temperaturas más asequibles.

A partir de ahí, tras pasar Castellar, los 65 kms restantes el desnivel fueron in crescendo hasta culminar en dicha subida a Sabiote, con el último tramo de Úbeda y la propia Baeza, ya a mediodía. "Una jornada brutal", en opinión de José Vicente Serrano, uno de los más veteranos, que a sus casi 62 años, contagia de ilusión y buen humor las salidas de la grupeta.

Según Riquelme, habría que subrayar la "colaboración fantástica de los ayuntamientos de la ruta, tanto el de Infantes a la hora de ceder el vehículo de apoyo técnico, con voluntarios de Protección Civil, que arroparon con abundante agua todo el trayecto, como el de Baeza al cedernos las duchas a la llegada".

En definitiva, "un gran día de bicicleta y de buena compañía del grupo", como resumía José María Chaparro, presidente del club Santo Domingo, que ya piensa en la peregrinación a la Virgen de Cortes, en Albacete, como ruta marcada en rojo en el calendario, el próximo 14 de agosto, finaliza el comunicado.