"De momento el alérgico no tiene mayor riesgo al COVID-19"

M. Lillo
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«Los datos por el momento no parecen indicar que ser alérgico conlleve un riesgo mayor a contraer la infección por coronavirus»

Entrevista al jefe de Alergología del HGUCR - Foto: Tomás Fernández de Moya

El doctor Feo Brito responde a través de un cuestionario acerca de las alergias y las posibles dudas al concincidir con la pandemia por coronavirus.

Debido a la pandemia por COVID-19, ¿han registrado un aumento de las consultas telefónicas o por otras vías en la sección de Alergología del Hospital General de Ciudad Real?

El número de consultas se mantiene estable. Durante las últimas tres semanas nuestra actividad se desarrolla con atención de pacientes en Hospital de Día, tanto de desensibilización en alérgicos a citostáticos, como administración de vacunas de alto riesgo (avispa, abeja). Asimismo, prestamos atención telefónica a los pacientes y se programan las exploraciones alergológicas para después de la pandemia.   

 

¿Cuáles son las principales dudas que les trasladan?

Las dudas más importantes se centran en el tratamiento de los síntomas de alergia. En este sentido, confirmar la seguridad de los corticoides tópicos en la rinitis, y los inhalados en el asma. La Academia Europea de Alergia ha confirmado su seguridad.  

En principio, los pacientes alérgicos no tienen un mayor riesgo para contraer la infección por COVID-19, ¿verdad?

Los datos que tenemos por el momento sobre la enfermedad no parecen indicar que ser alérgico conlleve un mayor riesgo de contraer la infección por coronavirus. El sistema inmunológico de una persona alérgica funciona como el de una persona no alérgica con respecto a su función de defensa frente a microroganismos.

En el caso de los asmáticos, ¿qué recomendaciones y tratamientos deben seguir?

En el caso de las personas asmáticas, sí deben tener mayor precaución porque cualquier infección vírica puede descompensar su enfermedad. Es conocido que el COVID-19 tiene una predilección especial por los pulmones y se podría inducir un mayor grado de inflamación de las vías respiratorias, mayor riesgo de crisis de asma y, posiblemente, mayor gravedad de la infección por COVID-19. Por este motivo, el paciente asmático debe cumplir correctamente y todos los días el tratamiento indicado por su médico para mantener el asma controlada. Llevar a cabo el tratamiento de forma irregular, o dejar de tomarlo porque nos encontramos bien, puede provocar que la inflamación de los bronquios comience a descontrolarse, aunque inicialmente el paciente no se dé cuenta de ello. Esa leve inflamación puede motivar que los bronquios sean más susceptibles a las infecciones respiratorias.

¿Cómo pueden diferenciar los síntomas entre las alergias, los catarros y la infección por coronavirus?

En la rinitis alérgica estacional la sintomatología es muy característica, con picor nasal, ocular, estornudos muy repetidos, secreción nasal acuosa, y obstrucción nasal de variable intensidad. Los síntomas evolucionan durante varias semanas según las concentraciones de los pólenes. Además, no se acompaña de fiebre y responde bien a los antihistamínicos orales. En el asma, los síntomas de tos seca y dificultad para respirar podrían confundirse con la infección por el COVD-19. Sin embargo, en el asma tampoco hay fiebre, y los síntomas remiten fácilmente con los broncodilatadores de rescate (salbutamol o terbutalina).

   

Las alergias producen molestias en los ojos o en la nariz, ¿tienen que tener especial cuidado para no favorecer así la posible transmisión del virus?

En este aspecto, las personas alérgicas deben evitar tocarse la nariz o los ojos, puesto que los alérgicos presentarán síntomas de picor de ojos o nariz con mayor frecuencia, es conveniente utilizar colorios y sprays nasales de suero fisiológico o soluciones salinas para el lavado de las mucosas, y también antihistamínicos tópicos para el alivio del picor.

    

¿Recomiendan el uso de mascarillas?, ¿de qué tipo y en qué casos?

Las mascarillas quirúrgicas de papel solo son útiles para impedir que los pacientes infectados por COVD-19 diseminen las gotitas respiratorias. Además, estas mascarillas no protegen adecuadamente de la exposición a pólenes, debido a que no proporcionan un sellado adecuado. Por el contrario, las mascarillas ultrafiltrantes tipo FFP2 y sobre todo FFP3 protegen tanto de la exposición a pólenes como a virus, porque atrapan las partículas de tamaño mayor de 0,3 µ. Asimismo, el uso de mascarillas puede disminuir la exposición a contaminantes químicos como NO2 y partículas de tamaño PM10 y PM2,5.

Según los indicadores con los que trabajan, ¿cómo se prevé esta primavera en cuanto a alergias?

La previsión de la polinización de gramíneas para esta temporada es de riesgo moderado, con 3.000-4.000 granos/m3 totales.

¿En qué medida influye la meteorología?

Existe una relación directa entre temperatura, lluvia y humedad, así como los antecedentes de los 34 años de análisis de pólenes en la atmósfera de Ciudad Real. Con estos datos, el Área de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad de Castilla-La Mancha ha establecido el nivel de intensidad de esta primavera para los pacientes alérgicos de Ciudad Real. No obstante, la meteorología de mayo-junio podría ser determinante, especialmente con tiempo seco y soleado que favorece unos niveles más álgidos de polinización.

Con el estado de alarma se ha reducido al máximo el tráfico y la movilidad y se ha frenado la producción en la industria y otros sectores, ¿se ha registrado un descenso de la contaminación?, ¿en qué medida puede esto beneficiar a los alérgicos?

El descenso en el tráfico y las actividades industriales están suponiendo una reducción de la contaminación atmosférica, muy asociada a la alergia a pólenes y peor evolución del asma bronquial. En la misma línea, las restricciones a la movilidad tienen como consecuencia una notable reducción de la exposición a pólenes de las personas alérgicas, beneficiando notablemente el control de los síntomas.

¿Cuáles podrían ser los periodos más complicados?

El mes de mayo y la primera quincena de junio suponen la época más complicada, pues la polinización del olivo se suma a la de las gramíneas.

¿Desde las consultas se va a seguir atendiendo presencialmente o se recomiendan las llamadas telefónicas para reducir el riesgo de contagio en el hospital?

Las consultas programadas se están atendiendo de forma telefónica, realizando la historia clínica del paciente, resolviendo dudas y programando las exploraciones alergológicas para para cuando se supere la situación de alerta por COVID-19.  

¿Con qué calendario trabajan en cuanto a vacunación y realización de pruebas?

En principio, la programación de los estudios alergológicos se está llevando a cabo a partir del mes de junio, prorrogable según evolución de la pandemia. La administración de la inmunoterapia subcutánea de himenópteros (avispa, abeja) continuará en el Hospital de Día de Alergia (consultas 45-46). De otro lado, las vacunas subcutáneas de pólenes, ácaros, epitelios y Alternaria se suspenderán hasta la normalización de la crisis actual. De forma general, si el tiempo de interrupción de la vacuna es inferior a ocho semanas a partir de la primera dosis de inmunoterapia no administrada, se podrá reiniciar el tratamiento sin modificar la pauta. A partir de esta fecha, se debe contactar con la Sección de Alergología para administrar la primera dosis en el Hospital de Día, o indicar cómo se debe reiniciar su administración en el Centro de Salud.

La suspensión de la vacuna durante 3-4 meses no supone ninguna limitación en su eficacia. La máxima eficacia del extracto hiposensibilizante se alcanza a los seis meses de comenzado el tratamiento, y se prolonga durante 4-5 años para conseguir la tolerancia inmunológica durante largo tiempo. En el caso de la inmunoterapia sublingual puede continuarse según pauta indicada, con la recomendación habitual de evitar su administración si el paciente presenta síntomas asmáticos.   

 

¿Qué mensaje transmitiría a los pacientes alérgicos en esta situación de crisis sanitaria por el COVID-19?

Las recomendaciones generales que se están transmitiendo en estos días, extremar las medidas de higiene personal, lavado de manos frecuente, especialmente antes de comer cualquier cosa. Además, cubrirse la boca con un pañuelo desechable. O en su defecto el codo o el antebrazo si se tose o estornuda. Igualmente, cubrirse la nariz y la boca con mascarilla si se tiene tos o síntomas de infección respiratoria.  

¿Confía en que no sea una primavera especialmente complicada al unirse la pandemia con el periodo álgido para las alergias?

El riesgo para los alérgicos es moderado en esta primavera, por lo que no se esperan episodios graves de asma.  Además, conocemos con bastante aproximación la época más alta de polinización de gramíneas y olivo: mes de mayo y primera quincena de junio. De esta forma, con las medidas de evitación adecuadas y el tratamiento recomendado, no debe resultar complicado el control de la rinitis y el asma alérgico. Es importante conocer los datos sobre concentración de pólenes en Ciudad Real a través de www.polenes.com, o la aplicación ‘Alerta Pólenes’. Esta información está actualmente suspendida por la situación del Hospital General, pero esperamos su reactivación para las fechas álgidas de la polinización.