Más de 190.000 grullas invernan en España

EFE
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Castilla-La Mancha es la segunda comunidad elegida por las grullas comunes para pasar el invierno, concentrando 38.472 ejemplares

Grullas en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real. - Foto: EFE

El segundo censo de grullas cifra en 190.743 ejemplares la población invernante en España, 7.000 más que el primer censo realizado el pasado mes de enero, en el que se contabilizaron 183.084 grullas comunes.

Así lo ha dado a conocer este domingo a EFE José Antonio Román, responsable del censo elaborado por voluntarios y coordinado por la Asociación 'Grus Extremadura' en toda España, quien ha informado que, según los datos obtenidos en estos recuentos, un total de once comunidades autónomas registraba presencia de aves en mayor o menor cantidad.

En Extremadura se concentra la mayor parte de las grullas invernantes en España, alcanzando 82.969 ejemplares, y Castilla-La Mancha es la segunda comunidad elegida por las grullas comunes para pasar el invierno, concentrando 38.472, mientras que Aragón se consolida como la tercer región en importancia para la invernada de la grulla con 32.409 ejemplares.

Grullas en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real.Grullas en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real. - Foto: EFE

Otra de las regiones que mayor número de ejemplares acoge en su territorio es Andalucía, donde se han censado 21.898 ejemplares, mientras que en Navarra y Castilla y León se han computado 7.645 y 7.231, respectivamente.

Madrid con 42 ejemplares, Cataluña con 38, La Rioja con 31, la Comunidad Valenciana con 16 y las Islas Baleares con dos completan el total de los datos de la población de grullas invernantes.

Román ha apuntado que, con respecto a los datos de enero, el segundo censo revela que se mantienen las poblaciones en Navarra y Castilla-La Mancha, mientras que sube en Castilla y León, Extremadura y Andalucía. Y, por contra, disminuye su población en Aragón, Baleares, Comunidad Valenciana y Cataluña.

Algo que es debido, ha explicado, "al proceso lógico que sigue la población invernante de esta especie, que poco a poco se va distribuyendo por las áreas invernales tradicionales".

En Andalucía donde más han subido es en las dehesas de Córdoba, al igual que en las dehesas extremeñas, donde han subido tanto en el Valle de Los Pedroches como en la comarca de La Serena, y en Córdoba, donde se ha duplicado el número de ejemplares, mientras que se mantienen en el Parque Nacional de Doñana y también en La Janda (Cádiz).

La zona centro de Extremadura, en la comarca de las Vegas Altas, ha señalado el coordinador del censo, ha recogido este año pocas aves, debido a la falta de rastrojeras, maíz y arroz, aunque ha recuperado la invernada tradicional con grupos más pequeños, en muchos casos familiares, ocupando rastrojeras de cereal o siembras.

En el caso de Castilla-La Mancha, ha comentado que las grullas parecen que se han desplazado desde la provincia de Ciudad Real hacia las de Toledo y Cuenca, ya que han disminuido especialmente en el Parque Nacional de Cabañeros, y referido a Castilla y León también ha habido un aumento en áreas de dehesas, especialmente en Salamanca.

Sobre si las grullas están mostrando una clara tendencia a la concentración de cara a realizar el viaje de vuelta a sus tradicionales lugares de cría en el norte de Europa, Román ha señalado que "ha habido un par de movimientos claros de grupos, si bien, en general, aún no han empezado a moverse en las áreas invernales".

La grulla común realiza cada año un fascinante viaje para desplazarse desde el norte hasta el sur de Europa, que les lleva a cruzar Alemania y Francia durante los meses de octubre y noviembre, para regresar a sus zonas de cría entre mediados de febrero y marzo. Estas aves llegan a recorrer más de 4.000 kilómetros de distancia volando en ocasiones a más de 9.000 metros de altitud