El trasvase del plazo fijo a la cuenta corriente se acentúa

Ignacio Ballestero
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Los depósitos de las familias de la provincia crecieron en más de 310 millones el año pasado y superan los 8.700 millones de euros, el 80% de ellos ya en cuentas corrientes

La parálisis de los tipos de interés aleja el ahorro - Foto: PABLO LORENTE

Los ciudadrealeños mantienen una pronunciada cultura del ahorro incluso después de que la crisis haya quedado atrás y se haya consolidado la recuperación económica. Así al menos lo atestiguan los datos del Banco de España consultados por este diario, que muestran una tendencia al alza en los depósitos de las familias de la provincia de Ciudad Real, cuyos ahorros superaron los 8.700 millones de euros al cierre del año pasado. O lo que es lo mismo, las familias ciudadrealeñas incrementaron en 310 millones de euros sus depósitos en entidades bancarias a lo largo del pasado ejercicio, y lo hicieron huyendo todavía del plazo fijo ante la parálisis de los tipos de interés. De hecho, ocho de cada diez euros que los ciudadrealeños tienen en los bancos están en depósitos vista y cuentas corrientes, una tendencia que podría acentuarse a lo largo del año ante la previsión del Banco de España de que los tipos de interés continúen bajo mínimos al menos hasta el año que viene.

Los ciudadrealeños tienen más de 8.716 millones de euros ahorrados en los bancos, según las cifras del Banco de España correspondientes al cierre del pasado año. Ése es, además, el nuevo listón para los ahorradores de la provincia de Ciudad Real, que nunca antes habían alcanzado ese volumen de dinero en las entidades bancarias. Esa tendencia en el crecimiento del ahorro tuvo un punto de inflexión en la provincia de Ciudad Real, la recesión económica, que coincide además con el inicio de la tendencia a la baja del endeudamiento de las familias. La crisis y sus amplias consecuencias provocó un cambio en la cultura ahorradora de todo el país y también en el territorio provincial, donde se empezó a aparcar la visión de la cigarra para asumir la perspectiva de la hormiga.

Al tiempo que aumentó el ahorro de las familias de la provincia, éstas empezaron a cancelar poco a poco sus deudas, y a reducir sus créditos pendientes de pago. Al cierre del año pasado, estos créditos aún por satisfacer sumaban poco más de 6.900 millones de euros, muy lejos de los más de 11.000 millones en los que se situaba la cifra en diciembre de 2008, antes de la llegada de la recesión económica.

Fue ahí, en medio de las turbulencias económicas y en la profunda reestructuración que abordaron las entidades bancarias, cuando se produjo la caída de los tipos de interés. A finales del año pasado, el tipo medio se situaba en el 0,05 por ciento, y la previsión hablaba de una parálisis que se mantendrá durante todo este ejercicio y que podría originar un repunte en el año 2020, dentro de la volatilidad que toda previsión supone. Por eso, y desde la caída de la rentabilidad, el trasvase del plazo fijo al depósito vista se ha acentuado, y casi ocho de cada diez euros de los ahorradores ciudadrealeños se encuentra ya en vista o cuentas corrientes. El año pasado, más de 6.823 millones de euros de los 8.716 que había en los bancos. Un trasvase que podría acentuarse a lo largo de este ejercicio camino de otro récord.