El desarrollo de Ciudad Real fuera de los límites históricos que marcaban sus antiguas murallas y las actuales rondas es el objeto del libro Espacios y tiempos en Ciudad Real. La ciudad exterior, escrito por el arquitecto Diego Peris en colaboración con el también arquitecto Alejandro Moyano y el arqueólogo e Historiador Antonio de Juan.
Esta obra es la continuación de un título anterior, Espacios y tiempos en Ciudad Real. La ciudad interior, publicado hace tres años. Ambos tomos han sido publicados por la editorial Serendipia dentro de su colección Ciudad Real Ensayo. La publicación es la tercera entrega de esta serie que se completa con la obra Plaza del Pilar, de Honorio Javier Álvarez y Manuel Molina.
En una conversación con La Tribuna, Diego Peris, que presentará su obra el miércoles a las 19.00 horas en el Convento de la Merced, señala que este libro «es un estudio detallado de la evolución de toda esta zona de la ciudad, de los grandes equipamientos, de las zonas verdes que hay en ella».
Peris cree que este volumen es «una buena guía para conocer y entender cómo es la ciudad, que ha crecido fundamentalmente a lo largo del siglo XX». Hasta ese momento, lo que hoy son los barrios exteriores «era una zona prácticamente vacía», observa Peris antes de añadir que las primeras actuaciones residenciales «empiezan a aparecer en los últimos años del siglo XIX, cuando se empieza a construir el barrio de Larache, el barrio de casas bajas», ligado a la llegada del ferrocarril «y al desarrollo de la población urbana dentro de la ciudad que exige terrenos nuevos y, además, a precios accesibles». En décadas posteriores surgieron también «el barrio del Pilar, la zona de las cooperativas de Pío XII, el barrio de Los Ángeles... y todos fueron proyectos que se desarrollaron a lo largo del siglo XX».
Peris precisa que a partir de la segunda mitad de la pasada centuria «es cuando empiezan a surgir todos los equipamientos que actualmente tiene Ciudad Real, como la Universidad o el Hospital», además de otros muchos edificios.
El arquitecto reconoce que a principios de este siglo «hubo un momento en el que se produjo lo que conocemos como la burbuja inmobiliaria, con esa expansión un tanto absurda, un crecimiento desmesurado de las ciudades, donde incluso en Ciudad Real se llegó a hacer un avance de lo que pretendía ser el Plan de Ordenación Municipal que hablaba de cifras absurdas. De pronto íbamos a pasar a 250.000 habitantes», sentencia.
Peris entiende que aquel enfoque, «afortunadamente, se vino un poco abajo, porque era un desarrollo que no correspondía con la realidad y no tenía ningún sentido urbanístico». En cambio, su juicio sobre la actualidad es que «Ciudad Real mantiene un crecimiento razonable con buenos equipamientos y dotaciones». En cualquier caso, advierte que todavía quedan huellas «de aquel crecimiento que no era lógico».
La elaboración de esta obra comenzó hace cuatro o cinco años, según reconoce el arquitecto, como un proyecto para «hacer una guía amplia de Ciudad Real» que incluía tanto este libro como su predecesor, pero escrito de forma que diera lugar «a una obra de divulgación para que todo el mundo tuviera la ocasión de saber quién realizó tal o cual edificio».
Peris destacó la aportación de Alejandro Moyano, como autor del PGOU de 1997; y de Antonio de Juan, que contribuye a la obra con un capítulo dedicado a Alarcos como origen de la actual Ciudad Real.