La Asociación 'Hispania Nostra', que trabaja en la defensa, promoción y puesta en valor del patrimonio cultural y natural, ha decidido incluir las pinturas murales de la Capilla de los Orduña del convento de la Encarnación de Almagro, del siglo XVI, en su 'Lista roja' por alto riesgo de desaparición.

Entre los motivos que justifican su inclusión en esta lista está que el convento se encuentra en situación de abandono desde la salida de las monjas de clausura y que las humedades son el principal problema al que se enfrentan las pinturas, que amenazan con deteriorarlas de forma irremediable, pudiendo perderse para siempre todo el conjunto de la capilla.

Así ha respondido oficialmente este miércoles a la petición formulada por el periodista, escritor e investigador de la historia y el arte de Almagro Francisco José Martínez, quien ha puesto en conocimiento de esta asociación la "lamentable" situación que sufren las pinturas renacentistas de este convento, que hasta hace unos años ocupaban las monjas dominicas de clausura.

En un escrito al que ha tenido acceso EFE, 'Hispania Nostra' ha informado que, tras estudiar la ficha de las pinturas de la Capilla de los Orduña, "el Comité Científico ha considerado oportuna su inclusión en la 'Lista roja' como forma de llamar la atención sobre su estado e impulsar su recuperación".

Martínez, en declaraciones a EFE, ha comentado tener un sentimiento agridulce con esta noticia porque supone, por un lado, dar un toque de atención sobre la degradación de un patrimonio único como éste, mientras que, por otro lado, es una mala noticia que Almagro sea protagonista por este hecho".

Ha comentado que los únicos responsables de esta situación son las propietarias de este convento, las monjas, el obispado o la orden a la que pertenecen, que incluso antes de marcharse hace dos años del convento se negaron a que se pudiera actuar en la conservación de estas pinturas.

En este sentido, ha recordado que la Asociación 'Almágora' había llegado a recaudar 6.000 euros para iniciar los trabajos de conservación, pero no se contó con la complicidad de las monjas que "cerraron a cal y canto el convento".

El periodista también ha señalado que las monjas no escucharon tampoco la petición del ayuntamiento y del alcalde de llegar a algún tipo de acuerdo para musealizar el convento y mantenerlo abierto y, así, poder conservarlo mejor. "Desde entonces el edificio permanece cerrado, con lo que eso supone para la conservación de estas pinturas que estoy seguro estarán en un proceso aún más avanzado de degradación", ha aseverado.

Martínez ha añadido que espera que la propiedad del convento "recapacite" después de la inclusión de estas pinturas en la 'Lista roja' porque "si en unos meses no lo hacen, estoy dispuesto a acudir la vía civil y presentar una demanda porque se puede estar conculcando la Ley de Patrimonio Histórico de la Junta de Castilla-La Mancha".

La petición de que 'Hispania Nostra' incluya en su 'Lista roja' estas pinturas se debe al progresivo deterioro que presentan y al alto riego que existe de que se puedan producir desprendimientos en esta zona del convento que "sean irreversibles".

Unas pinturas, ha recordado el también investigador, cuyos autores son los pintores italianos Peroli, afincados en Almagro durante gran parte del sigo XVI y cuya residencia fue la actual casa que hace esquina entre Gran Maestre y Ramón y Cajal, más conocida como Casa de los Arce.

Ha rememorado que las monjas dominicas de clausura abandonaron el convento en 2019 y se llevaron todas las obras de arte a su nuevo convento en La Solana, tras lo cual cerraron la iglesia, de traza renacentista, lo que agravó el problema secular de las humedades internas.

El convento de 'La Encarnación' de Almagro fue construido en la segunda mitad del siglo XVI gracias al mecenazgo de una familia noble pudiente almagreña, los Lucena. Un siglo después el patronazgo lo asumió el marqués de Valdeparaiso, con amplios intereses en la ciudad de Almagro.

La entrada principal a la iglesia está coronada por un monumental escudo nobiliario correspondiente al patrono y segundo marqués de Valdeparaiso, tallado en piedra, una de las joyas artísticas de Almagro, que también está en peligro.