Primero fue Asobal y la División de Honor Femenina, el pasado fin de semana arrancaba la competición en Plata y ahora es el turno de la Primera Nacional masculina. La tercera categoría del balonmano español mantiene la estructura de seis grupos, con BM Caserío y BM Bolaños repitiendo presencia en el Grupo F, que comparten con rivales madrileños, andaluces y el BM Melilla. Si las autoridades sanitarias así lo permiten, ciudadrealeños y berenguelos debutarán en una temporada en la que se espera mucho de ambos después de haber reforzado unas plantillas que el pasado curso ya estuvieron en la parte alta de la clasificación, ocupando la segunda y quinta plaza respectivamente cuando la competición quedaba paralizada por la declaración del estado de alarma.
El BM Caserío, que finalizaba con los mismos puntos que el ascendido Ikasa, comienza su aventura el domingo en el Quijote Arena (12 horas) contra Montequinto, mientras que el BM Bolaños lo hará el sábado en la pista del Palma del Río (18 horas), conjunto que renunciaba a su plaza en Plata; víspera todo ello del duelo provincial entre ambos, plato fuerte de la segunda jornada (sábado 10 en el Macarena Aguilar).
Santiago Urdiales y Carlos Yuste vuelven a estar al frente de unos equipos con bastantes caras nuevas, hasta siete en el Caserío (Álvaro Nieto, Julián López Mon, Javi Torre ‘Jabato’, Javi Martínez, Juan Lumbreras, Mauro Jaureguiberry y Pablo García; y seis en el caso del BM Bolaños (Javi de la Cruz, Robertino Pagano, Victoriano Alises, José Manuel Ramos Padilla, Miguel González Campelo y Manuel García).
Ambos técnicos comparten la idea de que en esta temporada el principal enemigo a batir será el coronavirus. Celebran que la competición pueda comenzar ya, a pesar de que son conscientes de que la campaña va a resultar muy complicada, con muchos aplazamientos y parones causados por la aparición de positivos en las plantillas, cuarentenas y posibles confinamientos urbanos. «Esto debe empezar cuanto antes porque hay mucho en juego», afirma Urdiales. «No poder arrancar supondría que este deporte empezaría a agonizar», alerta Yuste.
aspirantes. En el aspecto deportivo, los dos conjuntos se han impuesto metas muy ambiciosas. El Caserío, que ya rozó el ascenso el pasado curso, quiere que este año sea el definitivo. Su pretemporada da pistas del potencial de su plantilla (derrotas ajustadas ante los Plata Cajasur y Sant Joan y goleada contra Pozoblanco), pese a las lesiones de Javi Martínez y Thomas Werner. «Va a ser una Liga muy complicada. Debemos ser muy prudentes. La preparación ha sido la que ha sido y ahora mismo estamos lejos de ser el equipo competitivo que queremos ser», advierte Urdiales.
Por su parte, Carlos Yuste reconoce que «la fase de ascenso la tenemos en mente», aunque da como claro favorito al Caserío, por encima de equipos como Maracena o Pinto. El BMBolaños apenas ha podido prepararse, con la localidad confinada desde hace semanas. Jugó amistosos perdidos contra Alcobendas y Agustinos, y uno ganado ante SAFA de Madrid.