El Balonmano Alarcos retoma la Liga visitando este sábado (18.30 horas. Arbitraje de Gutiérrez Sobrino y Monjo Ortega) la pista del Málaga, uno de los favoritos de este Grupo B y que ha ganado los dos encuentros que ha disputado.

El cuadro alarquista ha cumplido con nota alta en esta primera parte de la temporada. Así, acumula dos victorias en tres jornadas en Liga y selló su clasificación para la siguiente ronda de la Copa del Rey, tras vencer al Alicante, uno de los 'gallitos' de Plata, y ganarse así el derecho a medirse a un rival de Asobal, en este caso el Valladolid.

Los problemas físicos vuelven a ser el principal contratiempo para la escuadra que entrena Isidre Pérez. A las bajas de larga duración de Gonzalo López-Tola, Pablo Cano y Diego Cadelo, hay que sumar en este caso las de Dídac Talens y Rikki. Además, serán duda hasta última hora Juanpe Espinosa, Martín Davila y Adrián Mendoza.  En cuanto a la situación de Diego Cadelo, confía que en breve pueda haber noticias. El jugador cántabro ya se sometió a las últimas pruebas, por lo que está a la espera de conocer los resultados. "Sería el mejor fichaje", admitió el preparador alicantino.

"Estamos en cuadro, pero vamos con la mayor de las ilusiones", advierte Isidre Pérez, que considera que este parón ha venido bien a su equipo. "Para que la mente esté al ciento por ciento tiene que descansar", explicó. "Este grupo lleva sufriendo mucho tiempo y no quiero ir de víctima, pero necesitaba unos días de desconectar para volver como han vuelto estos jugadores, con las pilas cargadas".

En cuanto al Málaga, resaltó la calidad de su portero, Jorge Villamarín, un viejo conocido del equipo alarquista, destacando que se trata de un equipo "veterano, compensado y equilibrado". Para isidre Pérez, la clave para poder puntuar será "llegar con oxígeno a los últimos minutos, que s cuando ellos están obteniendo parciales favorables con los que están resolviendo los encuentros. Ya dije que sin presión somos capaces de todo y lo vamos a competir".