El puertollanero Daniel Carmona se acaba de proclamar campeón de la Superliga China como integrante del cuerpo técnico del equipo Wuhan Tree Towns. En una temporada muy complicada, condicionada por la pandemia, este equipo recién ascendido a la máxima categoría ha conquistado el título con 78 puntos, empatado con el Shandong Taishan. Era la cuarta temporada de Carmona en China, donde tras tres años de trabajo con la cantera, esta campaña ha desempeñado la labor de asistente y analista del primer equipo, que dirige el también español Pedro Morilla. 

«Está siendo una experiencia increíble», admite Carmona, que descansa estos días en Puertollano antes de volver a China con un nuevo reto, el debut del equipo en la 'Champions' asiática, donde podría cruzarse con el Al-Nassr saudí de Cristiano Ronaldo.

En unos años marcados por la pandemia, asegura estar plenamente adaptado a la vida de aquel país. Su mujer es natural de allí, lo que sin duda también ayuda. 

El joven puertollanero, con el resto de integrantes del cuerpo técnico del Wuhan Tree Towns. - Foto: LTAntes de ir a China a través de una agencia de representación de entrenadores, dirigía a los juveniles del Calvo Sotelo, un club al que considera su casa y al que desea lo mejor. «Están haciendo las cosas muy bien y ojalá puedan lograr el ascenso», afirma. 

Hace ahora tres años, de hecho, fue de los primeros españoles en regresar desde China tras el estallido del coronavirus y tuvo que pasar la cuarentena en el Hospital Militar Gómez Ulla.

Volvió a China y su trabajo con la cantera no pasó desapercibido para el técnico de la primera plantilla, que decidió incorporarle a su staff, formando equipo con otros españoles como José Antonio Cabello y Roberto Ríos. «Soy un privilegiado por poder vivir todo esto», resume.

El joven puertollanero, con el resto de integrantes del cuerpo técnico del Wuhan Tree Towns. - Foto: LTLa Liga estuvo condicionada por la pandemia y las primeras jornadas tuvieron que disputarse en formato burbuja. A mediados de año se fueron levantando algunas restricciones y ya al final incluso pudieron tener público en las gradas. El título se decantó para el Wuhan por goles a favor, ya que quedaron empatados a puntos y en los duelos particulares con el segundo clasificado. 

Sobre el fútbol en China, indica que hay buenas infraestructuras y que lo que se necesita es tiempo porque «son 1.400 millones de habitantes y cada vez son más los que juegan al fútbol. La afición lo vive con pasión», asegura, con ganas ya de prepararse para los próximos desafíos.