Turismo. Esta es la palabra clave que ha reunido en Madrid a unos 8.500 participantes procedentes de 131 países en una de las ferias del sector más importantes del mundo. Sin mascarillas ni geles, sin restricciones sanitarias, sin miedo y con muchas ganas de recuperar el tiempo perdido, dejar atrás las malas vivencias y mirar al futuro: así ha sido la apertura de puertas de Fitur. Una inauguración protagonizada por los reyes.
Y a este gran escaparate no podía faltar nuestra comunidad. Nada más entrar al pabellón 7 de Ifema, nos encontramos con el stand de Castilla-La Mancha. Mirar, sorprenderse y alejarse para poder ver mejor un espacio moderno, atractivo y lleno de color, como nuestros paisajes en los que se funden la tierra y el cielo, un lugar "de cine", que no pasa desapercibido. Y es que ese es el eslogan escogido: "Castilla-La Mancha de cine", con el que se quiere invitar a los visitantes a que se adentren en el mágico mundo cinematográfico e imaginen, escriban, dirijan y vivan su propia historia viajando por la región.
Detrás, el ingenio y la creatividad del artista Javier Crespo, que una edición más ha puesto su sello y mucho trabajo junto al de otras personas para convertir una iniciativa en realidad. Esfuerzo y tiempo que se ven recompensados al escuchar, observar las miradas y comprobar que sí mereció la pena.
Pasear por el stand es encontrarse en el suelo, al igual que en Hollywood, las estrellas que rinden homenaje, aunque a otros actores y actrices anónimos cuyos papeles se centran en conseguir una mejor comunidad; el carrito de las palomitas con su inconfundible olor; las butacas rojas que parecen susurrar que te sientes y disfrutes; una pizarra en el que los visitantes pueden escribir el porqué Castilla-La Mancha es un destino de cine; mupis que anuncian las maravillas de esta tierra, como su naturaleza; pequeños escenarios para sentirnos protagonistas de grandes aventuras subidos en un descapotable como Thelma y Louise, pero con los molinos de fondo, o en la avioneta de Memorias de África, para soñar que volamos por el bello paraje de Cabañeros.
Y es que otras de las originalidades que encontramos son seis cortos, uno general titulado Tere y Luisa, y otros cinco que nos recuerdan a grandes clásicos, uno por provincia: Albacete que no es poco (Amanece que no es poco), Vacaciones en Toledo (Vacaciones en Roma), Bajo el sol de Guadalajara (Bajo el sol de La Toscana), Jurassic Cuenca (Jurassic Park) y Memorias de Ciudad Real (Memorias de África). Divertido e ingenioso.
Patrimonio, parques naturales, historia, gastronomía, cultura, artesanía… Todo tiene cabida en esta rica región que sabe de la importancia del turismo y el peso que tiene en la economía, como puso de manifiesto su presidente Emiliano García-Page, que estrenó esta gran sala de cine donde "queremos contar una película con un guion muy realista". Tanto, como la belleza que se enconde en muchos rincones de esta tierra.