Arroyo pide que el valor del pistacho se quede en la región

Hilario L. Muñoz
-

El consejero de Agricultura remarca que no puede pasar con este cultivo lo que pasó con el vino y demanda investigación e inversión para cuando entren en producción las 60.000 hectáreas que hay plantadas de este cultivo

Arroyo pide que el valor del pistacho se quede en la región - Foto: Tomás Fernández de Moya

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha pedido que todo el "valor añadido" del pistacho se quede en Castilla-La Mancha y que sean empresas con "CIF" regional y que paguen sus impuestos en esta tierra las que generen la riqueza de este producto. "Que no nos pase como con el vino", ha llegado a decir el consejero, en un encuentro celebrado en el centro rural agrupado El Chaparrillo, con investigadores del campo agroambiental, donde ha presentado unas jornadas que se celebrarán el 12 de abril en Clamber, la biorrefinería y centro de investigación de la Junta, para pedir apoyo de las empresas a la investigación agraria hecha en Castilla-La Mancha.

"Nos jugamos mucho en la investigación agroalimentaria para generar rentabilidad, riqueza y economía", ha indicado el consejero, recordando que, ahora mismo, hay 60.000 hectáreas plantadas de pistacho en la región y, en breve, todas estarán en producción. Por este motivo es necesario invertir para que cuando se recoja el fruto, sea en Castilla-La Mancha no solo donde se tueste y se procese, sino también donde se haga "el polvo de pistacho" que usan los italianos para sus helados. Por lo que recordó, que hay que decir con "orgullo" que todo el pistacho que se produce en España "ha salido de Ciudad Real" y de la investigación iniciada hace años por el Chaparrillo. 

En este sentido, el consejero citó el compromiso con la investigación agrario, que se plasmará en el futuro Cuerpo de Investigadores, vinculado a la ley del Fomento y Coordinación del Sistema de Investigación, Desarrollo e Innovación de Castilla-La Mancha, que supondrá que todos los investigadores, incluidos los del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (Iriaf)  sean personas cualificadas, "doctores o especialistas" para que no se desvirtúe "el esfuerzo" que se realiza en las investigaciones agroambientales y que se ponen en marcha en el Iriaf y otros centros de investigación agraria.

Arroyo pide que el valor del pistacho se quede en la regiónArroyo pide que el valor del pistacho se quede en la región - Foto: Tomás Fernández de Moya

"El Iriaf es nuestro instituto con un presupuesto de 11 millones de euros", que es "suficiente en algunas cosas e insuficiente en otras", por lo que Martínez Arroyo pidió "más recursos" como los que llegan de la inversión privada. Un ejemplo de este aspecto es Clamber, capaz de obtener productos de los subproductos agrarios, como los perfumes que se obtienen de los polifenoles de la pepita de uva, o esos mismos polifenoles, y sus posibles aplicaciones a la industria farmacéutica, obtenidos de la nuez de Nerpio. "Lo podemos hacer en Castilla-La Mancha", dijo el consejero, recordando que aquí se genera el producto y se genera "la riqueza" que tienen esos residuos. 

Por este motivo, el 12 de abril, Clamber abrirá sus puertas para mostrar las posibilidades que hay con los subproductos agrarios y las opciones que obtener "más inversión privada" en la innovación del mundo agrícola. El objetivo es potenciar la financiación de Clamber, una iniciativa que cuenta con un presupuesto de dos millones de euros del que medio millón procede ya del sector privado. 

El objetivo es que el mundo agrario siga aumentando su potencia. "Supone el 18 por ciento de nuestra riqueza y va a seguir creciendo", ha indicado el consejero, ya que "en 2015 era del 12 por ciento". 

Arroyo pide que el valor del pistacho se quede en la regiónArroyo pide que el valor del pistacho se quede en la región - Foto: Tomás Fernández de Moya

Retos del pistacho 

Ante un grupo de investigadores, el director del Chaparrillo, Esaú Martínez, recordó que el pistacho tiene actualmente tres retos. El primero es el aumento de la producción por hectárea, para que siga siendo un cultivo rentable, más allá del precio actual, que bajará cuando esas 60.000 hectáreas entren en producción. "Tenemos una de las producciones más bajas de los países productores", dijo. El segundo reto son las industrias de procesado, hay 45 en Castilla-La Mancha y 15 en proyecto. "La capacidad instalada es 6.000 toneladas y  vamos a buen ritmo", pero deben aumentar "según entren nuevas hectáreas en producción" para evitar que haya desequilibrios. El tercero es la diferenciación del pistacho de Castilla-La Mancha para remarcar "la calidad del origen". Esta área se trabaja con labores de investigación que mejoren referencias y variedades, para conseguir plantaciones más exitosas, pero también con investigaciones sobre polinización o pesticidas, que actúen solo en aquellas plantas que lo necesiten.