Mientras el entoldado de la plaza Mayor de Ciudad Real está un año más en el aire debido a la tramitación y la fórmula planteada por el Ayuntamiento para su adjudicación e instalación, muchos son ya los pueblos de la provincia que han llevado a cabo las labores de entoldaje en sus calles más céntricas para aliviar el calor a los vecinos, pero también para impulsar económicamente la actividad comercial.      

Manzanares fue uno de los municipios pioneros en la instalación de toldos en el centro de la localidad. El Ayuntamiento puso en marcha esta iniciativa en la calle Empedrada, una de las principales vías comerciales, en el verano de 2006, con una inversión que rozó los 82.000 euros. Desde entonces, el Consistorio sólo ha tenido que sustituir algún módulo por el deterioro de la tela (el montaje y mantenimiento corren a cargo de los servicios municipales), aunque el alcalde, Julián Nieva, anuncia que el presupuesto de 2023 incluirá una partida para proceder a su completa renovación.

«El entoldado ha salido muy rentable y ha sido muy eficiente para esta calle peatonal y comercial», subraya el regidor para avanzar que los nuevos toldos vendrán acompañados de «algún tipo de decoración» para hacerlos «más atractivos» de cara a los turistas y a los propios vecinos. En principio sólo se instalarán, como hasta ahora, en la calle Empedrada, aunque Nieva no descarta ampliar este sombreado artificial a algunas zonas del entorno del Gran Teatro en un futuro, una vez que finalicen las obras de semipeatonalización y embellecimiento de «una plaza que será funcional y accesible para los ciudadanos, donde la hostelería, el comercio y los más pequeños serán los grandes protagonistas».

La provincia entolda las calles como revulsivo al comercio - Foto: Rueda VillaverdeOtro de los municipios pioneros  fue Valdepeñas. La concejala de  Desarrollo Empresarial, Julia Cejudo, recuerda que el Ayuntamiento  lleva entoldando las calles desde 2014. Una iniciativa, reconoce, que surgió como una forma de atraer al  público para favorecer el comercio local. Y el resultado, es «todo un éxito». «La gente viene, se hace la foto y la sube a las redes sociales, y eso supone una promoción para la localidad», que en verano entolda las  calles más comerciales con la instalación de coloridos paraguas. Este año, más de 4.000 mitigarán el calor con una inversión de 10.500 euros, a la que hay que sumar además el montaje. Tras el verano, aquellos que  se conserven aún en buen estado, se donarán a una ONG, que los venderá por un euro.  

El Ayuntamiento de Tomelloso adelantó este año a mayo los trabajos de colocación de los toldos dirigidos a conseguir zonas de sombreado en las principales calles de la zona centro. Casi 3.000 metros cuadrados en pleno centro de la ciudad. El primer montaje de lonas se llevó a cabo en 2019 y supuso una inversión de 39.900 euros a través de una subvención nominativa de los Planes Provinciales de la Diputación. En 2021, el Consistorio amplió las zonas de sombreado en las calles peatonales del centro con una inversión de 77.000 euros, incluida en el eje de la estrategia Edusi que tenía por objetivo la rehabilitación de la plaza de España. Además, el Ayuntamiento analiza la posibilidad de modificar la ordenanza de terrazas de hostelería para facilitar la instalación de toldos de sombreado con el objetivo de mejorar las condiciones de trabajo y el desarrollo de la actividad de este sector en la vía pública.

Puertollano será otra de las localidades que mitigue el calor con toldos. La intención del Consistorio es entoldar el Centro Comercial con una inversión de unos 824.000 euros, una partida abultada dado que se destinará también a la adquisición de diverso mobiliario urbano. Se prevé que los toldos se instalen en mayo de 2023.