La provincia ha recordado hoy a Miguel Ángel Blanco, el edil en Ermua (Vizcaya) del Partido Popular que fue asesinado por la banda terrorista ETA un 13 de julio de 1997. Y lo hizo guardando cinco minutos de silencio en su memoria y en la de todas las víctimas asesinadas a manos de la organización terrorista.

Diputados y personal de la Institución provincial, encabezados por el presidente, José Manuel Caballero, se concentraron frente al Palacio Provincial atendiendo a la propuesta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en homenaje y reconocimiento a todas las víctimas del terrorismo  coincidiendo con el 25 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco.

Tras la concentración, el presidente de la Diputación, en declaraciones a los medios de comunicación, manifestó que este simbólico acto se realizaba en recuerdo a todas las personas que «injustamente y vilmente fueron víctimas de la banda terrorista ETA» y quiso lanzar un mensaje de solidaridad a todas sus familias. Asimismo, se reafirmó, en nombre de toda la provincia, como sociedad democrática que nunca admite cualquier muestra de violencia y que repudia a los terroristas. «Tenemos un claro compromiso con la paz y la democracia», sentenció.

Ciudad Real no olvida a Miguel Ángel Blanco - Foto: Tomás Fernández de MoyaJunto a la Diputación, otras muchas localidades se sumaron a la convocatoria de la FEMP. Entre ellas, Malagón, La Solana, Puertollano, Alcázar de San Juan, Daimiel, Tomelloso y Valdepeñas, donde en esta última localidad, su alcalde, Jesús Martín, afirmó que «cinco minutos no son suficientes para recordar a más de 800 víctimas, cuando se cumplen 11 años de la disolución de la banda terrorista ETA».

Mientras el portavoz del equipo de Gobierno de Tomelloso, Iván Rodrigo, transmitió la importancia que supone «participar en iniciativas que nos conduzcan a tener memoria para entender que vivimos en un momento en el que se disfruta de paz en todo el territorio nacional después de 42 años de terrorismo». Y es que, «hace 25 años Alcázar y el resto de ciudades se pusieron en pie para decir no a la barbarie», recordó el teniente alcalde de Alcázar, Gonzalo Redondo. 

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